Una intensa coloración amarilla en la piel fue el primer signo de un grave deterioro de salud que casi le cuesta la vida a una mujer de 43 años, residente de Hung Yen, Vietnam.
El color, causado por una acumulación de bilirrubina en el cuerpo, resultó ser una señal crítica de que su hígado había dejado de funcionar adecuadamente debido a una infección viral.
Mujer de color amarillo casi pierde la vida
El personal médico del Hospital Friendship, especializado en cuidados intensivos, confirmó que la paciente sufría de insuficiencia hepática aguda derivada de hepatitis B, una enfermedad infecciosa común en muchas regiones del mundo.
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Aunque inicialmente fue tratada con medicamentos antivirales, su estado se agravó rápidamente: dejó de responder con claridad, su piel adquirió un tono amarillo intenso, y su sangre ya no coagulaba como debía, poniendo en riesgo su vida por posibles hemorragias internas.
Ante la gravedad, los especialistas optaron por aplicar un tratamiento avanzado conocido como intercambio de plasma, que consiste en filtrar y reemplazar el plasma del paciente con plasma donado.
Este procedimiento se realizó en cuatro sesiones y permitió limpiar la sangre de sustancias tóxicas, reduciendo la inflamación hepática y ayudando a que el órgano comenzara a recuperarse.
Evolución favorable
La evolución fue favorable. Luego de los tratamientos, la paciente volvió a estar consciente, recuperó el apetito y dejó atrás el riesgo de sangrados mortales. A pesar de seguir en vigilancia médica, su mejoría permite ver con optimismo su recuperación total.
El caso demuestra como una enfermedad tan común como la hepatitis B puede derivar en una emergencia médica si no se detecta a tiempo.
El inusual color adquirido en la piel fue la señal más visible de que algo grave ocurría. Así, la piel amarilla de la mujer se convirtió en un llamado de atención que le salvó la vida.