La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) realizó un fuerte operativo en el que logró incautar miles de productos falsificados, como carteras, bolsos, calzado, ropa y relojes de diseñador, los cuales tenían etiquetas de diseñador fraudulentas.
Te podría interesar
- Seguridad
Detiene CBP a mujer en Puente Internacional con casi 2 millones de dólares en droga; iba surtida
- Seguridad
CBP asegura aves, frutas y chinches en el Puente Internacional 'Juárez-Lincoln'; así fue el decomiso
- Seguridad
Advierte CBP sobre el cruce de flores y tallos para este Día de la Madres; esto debes saber
Golpe a la piratería
El operativo fue realizado en Rochester, Nueva York, un dispositivo de seguridad que duró cuatro días donde se realizaron inspecciones exhaustivas y hallaron una gran variedad de productos falsificados como bolsos de diseñador, calzado, carteras y ropa, misma que iba a ser comercializada en ese país.
Si estos productos hubieran salido del puerto de Rochester, las autoridades calculan ganancias para el terreno informal por casi 200 mil dólares, dinero que hubiera significado pérdida para empresas legalmente establecidas.
“La CBP desempeña un papel fundamental en la protección de empresas y consumidores contra artículos fraudulentos, nuestros oficiales realizan una labor excepcional, trabajando diligentemente para el consumidor estadounidense, deteniendo esta mercancía ilegítima”, declaró Ronald Menz, director del puerto de Rochester a través de un comunicado.
La entrada en el mercado de estos productos representa una amenaza a la propiedad intelectual, además de implicaciones económicas y de seguridad.
La compra de este tipo de productos, sabiendo o desconociendo que se trata de piratería, perjudica a las empresas legítimas y afecta a la producción de empleos a nivel global.
Además, su consumo y baja calidad pueden resultar peligrosos en sectores clave como el de la salud y la tecnología.
También en el terreno de los cosméticos
Hace algunas semanas, durante otro operativo CBP incautó cremas y productos faciales falsificados. Aunque llevaban etiquetas de reconocidas marcas, los envíos procedían desde Hong Kong y tenían como destino final la ciudad de Allentown, en Pensilvania.