Durante los últimos años, los relojes inteligentes se han convertido en herramientas indispensables para millones de personas que buscan monitorear su salud desde la muñeca de su mano.
Estos aparatos son capaces de monitorear el ritmo cardiaco, contar los pasos diarios, evaluar los patrones de sueño por lo que estos datos prometen mejorar la salud y bienestar, pero su uso continuo, especialmente durante la noche, puede tener efectos adversos en la calidad del sueño.
Problemas de salud por uso constante de smartwatch
Es importante conocer cuáles son esos principales riesgos de tener un dispositivo de este tipo mientras se mantiene el sueño constante.
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Este estudio fue realizado por el Journal of Clinical Sleep Medicine y cuenta con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la exposición a la radiación producida por estos relojes.
De acuerdo con el estudio, estos son algunos de los padecimientos de usar estos aparatos inteligentes:
Interferencia en la calidad del sueño
Debido a que estos aparatos están diseñados para monitorear la frecuencia del sueño mediante sensores de movimiento y ritmo cardíaco, emiten una luz LED que durante todo el día busca recopilar datos. Este monitoreo constante puede generar interrupciones en el ciclo natural del descanso.
Microdespertares y distracciones
Derivado de las luces y vibraciones que pueda emitir el dispositivo, esto podría provocar microdespertares, interrupciones breves que, aunque no siempre son percibidas conscientemente, fragmentan las fases del sueño y afecta la capacidad del cuerpo para alcanzar estados de descanso profundo y reparador.
Ortostomía
Algunas personas que usan frecuentemente estos aparatos podrían desarrolla una obsesión por monitorizar su descanso, generando estrés y ansiedad por dormir bien. Este fenómeno, conocido como ortostomía, puede provocar dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo. Además, los investigadores señalan que podría alterar la producción de melatonina, la hormona responsable de regular los ciclos de sueño y vigilia.
Problemas físicos y comodidad
El uso de un SmartWatch durante el proceso nocturno podría provocar molestias físicas como irritación en la piel, sobre todo para las personas que viven en climas cálidos. Además, el material de las correas, como el plástico o metal, también podrían causar irritación o alergias a causa del sudor o a la fricción durante la noche.
Compresión prolongada
Si eres de las personas que aprietan las correas del reloj, esto puede ejercer una presión sobre la muñeca que dificultaría la circulación sanguínea en algunas personas, que, a pesar de no poner en riesgo la salud, puede ser incómodo y afectar la calidad del sueño.
Exposición a radiación de bajo nivel
Los relojes inteligentes funcionan mediante conexiones inalámbricas como Bluetooth o Wi-Fi, que emiten radiaciones no ionizantes. La Organización Mundial de la Salud señala que estas son radiaciones de bajo riesgo pero algunos estudios explican que la exposición prolongada y continua podría tener efectos negativos a largo plazo.
Recomendaciones para dormir con un reloj inteligente sin interrupciones
Si decides dormir con un reloj inteligente, considera las siguientes recomendaciones para minimizar los riesgos:
- Desactiva las notificaciones: evita distracciones innecesarias configurando el modo de “no molestar” en tu dispositivo.
- Protege tu privacidad: asegúrate de que los datos estén encriptados y utiliza contraseñas seguras.
- Opta por materiales hipoalergénicos: escoge correas de reloj transpirables y cómodas para evitar irritaciones.
- Haz pausas en su uso: retira el reloj durante algunas noches para permitir que tu piel respire y reducir la exposición a radiaciones.
- Explora alternativas específicas: considera dispositivos diseñados exclusivamente para monitorizar el sueño, que pueden ser menos intrusivos y más cómodos.