Hace más de un mes los rumores sobre un supuesto rompimiento en la relación del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle crecieron luego de que el político fuera vinculado con la actriz Jennifer Aniston, señalándola como la tercera en discordia.
Barack Obama se presentó solo en dos eventos importantes: el funeral de Estado del expresidente Jimmy Carter, y la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, esto a pesar de que todos los expresidentes acudieron en compañía de sus esposas.
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¿Qué pasó en realidad?
A través de un podcast de nombre “Work in Progress”, encabezado por la actriz Sophia Bush, Michelle Obama habló sobre cómo lleva su vida tras salir de la Casa Blanca y la adultez de sus hijas, Malia y Sasha, quienes ahora viven en Los Ángeles.
La conductora del podcast cuestionó a la ex primera dama sobre cómo es su vida después de abandonar la Casa Blanca y todo lo que rodeaba ser la esposa del presidente de una de las naciones más importantes del mundo, además de ser la madre de dos hijas.
"Es la primera vez en mi vida que yo misma tomo todas mis decisiones”, dijo, pues al radicar en la Casa Blanca y siendo la esposa de Barack, todas sus decisiones estaban relacionadas con sus hijas o con su esposo por el cargo que ocupaba.
Michelle fue clara, los rumores sobre una ruptura en su relación son falsos y señaló que el hecho de no presentarse a esos eventos fue simplemente una decisión suya.
“Este año, ni siquiera entendían que estaba eligiendo por mí misma. Asumían que mi marido y yo nos estábamos divorciando. No podían pensar que era una mujer adulta tomando decisiones. Pero eso es lo que la sociedad nos hace, preguntarnos ¿qué hago, por qué? Y si no encaja en el estereotipo de lo que la gente piensa que debemos hacer, se etiqueta como algo negativo", habló.
La pareja lleva más de 30 años de matrimonio, tiempo en el que procrearon a sus dos hijas.