Donald Trump lleva mes y medio como presidente de los Estados Unidos, tiempo en el que ha ordenado realizar redadas constantes contra migrantes, sobre todo en ciudades consideradas como santuario.
Todo parece indicar que, a pesar de que estas ciudades suelen blindarse ante las acciones ordenadas por el presidente, hay cuatro ciudades que podrían ceder a la política de migración del actual mandatario.
¿Qué significa una ciudad “santuario”?
Una ciudad “santuario” limita su cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Para que los agentes de ICE puedan llevar a cabo sus leyes migratorias requieren de la cooperación estatal y local para realizar las deportaciones a gran escala, para ello necesitan apoyo de la policía y los alguaciles.
¿Cuáles son sus políticas migratorias de las ciudades santuario?
Boston
La ciudad debe acatar el fallo de 2017 del tribunal más alto del estado, donde se prohíbe a las autoridades de Massachusetts retener a una persona que de otro modo tiene derecho a ser liberada únicamente basándose en una solicitud federal.
Chicago
Se considera como una de las ciudades con mejores protecciones a inmigrantes al prohibir la cooperación ante los agentes federales y empleados de la ciudad incluida la policía. Además es la tercera ciudad más grande del país que se convirtió en un lugar santuario en la década de 1980 y ha intensificado sus políticas múltiples veces desde entonces.
Denver
La ciudad es considerada como un centro para inmigrantes que cruzan la frontera de México con Estados Unidos; en los últimos dos años se han registrado 43 mil inmigrantes, se han hecho recortes en presupuestos de la ciudad para poder reunir recursos y así ayudar a albergar, alimentar a los migrantes.
Nueva York
Otra ciudad que se ha vuelto ‘débil’ para los migrantes indocumentados por su reciente acercamiento del alcalde con las políticas de Donald Trump, pues ha recortado y cerrado refugios, tanto que las llegadas han caído drásticamente en este año. Eric Adams quiere revertir las políticas que prohíben a los empleados de la ciudad cooperar con las autoridades federales en el tema de la inmigración diciendo que quiere “eliminar a las personas peligrosas de nuestras calles”.