No lavar adecuadamente los termos donde se almacenan líquidos como agua o café puede derivar en un grave problema sanitario. Un estudio reciente advierte que estos recipientes pueden convertirse en focos de contaminación si no se limpian correctamente, acumulando bacterias y hongos perjudiciales para la salud.
Especialistas en salud señalan que los termos, al ser herméticos, pueden mantener la temperatura de los líquidos, pero también propician la proliferación de microorganismos si no se desinfectan de manera habitual.
¿Lavas bien tu termo?
La combinación de humedad y residuos de bebidas, especialmente aquellas que contienen azúcar, genera un entorno idóneo para el crecimiento de bacterias como Escherichia coli y Salmonella.
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Las pruebas realizadas en laboratorio han demostrado que la contaminación en estos recipientes puede ocurrir en lapsos breves, dependiendo de las condiciones ambientales y del material del termo. Superficies rugosas dentro del vaso aumentan el riesgo de adherencia de bacterias, lo que dificulta su eliminación mediante un simple enjuague.
El experto enfatiza que el uso de desinfectantes específicos es fundamental, pero no suficiente. Recomienda realizar un proceso mecánico de limpieza, que incluya cepillado con agua caliente y detergente, para remover por completo los residuos acumulados.
Además, sugiere evitar el contacto directo de las manos con la boquilla o el tapón del termo para reducir la transferencia de gérmenes.
Limpieza diaria
En casos extremos, la falta de higiene en estos utensilios ha sido asociada con infecciones respiratorias y gastrointestinales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Estudiantes y trabajadores que usan termos con frecuencia deben prestar especial atención a su limpieza diaria para prevenir riesgos innecesarios.
Mantener los termos en óptimas condiciones es una medida sencilla pero efectiva para evitar problemas de salud. La clave está en la higiene constante y en adoptar buenos hábitos de limpieza. Con una rutina adecuada, estos recipientes pueden seguir siendo aliados seguros para el consumo de bebidas sin representar un peligro para la salud.