DERECHO INTERNACIONAL

¿Quién es el dueño del Golfo de México?

Este cuerpo de agua baña las costas de tres naciones: México, Estados Unidos y Cuba, cada una con una porción delimitada de su territorio marítimo.

El Golfo de México
El Golfo de MéxicoCréditos: internet
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El Golfo de México, una vasta extensión marítima que abarca aproximadamente 1.5 millones de kilómetros cuadrados, se posiciona como una de las cuencas oceánicas más significativas del planeta.

Este cuerpo de agua baña las costas de tres naciones: México, Estados Unidos y Cuba, cada una con una porción delimitada de su territorio marítimo. La polémica decisión del expresidente Donald Trump revivió el interés en la importancia estratégica y simbólica de esta región.

¿Quién es el dueño del Golfo de México?

México posee cerca de 600 mil kilómetros cuadrados de esta área, abarcando desde la frontera con Estados Unidos en Tamaulipas hasta la Península de Yucatán.

Las entidades mexicanas con litoral en el golfo incluyen Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y parte de Yucatán.

Estados Unidos, por su parte, cuenta con una franja marítima de aproximadamente 800 mil kilómetros cuadrados, cubriendo desde Texas hasta Florida.

Finalmente, Cuba mantiene una porción más reducida, de menos de 100 mil kilómetros cuadrados, concentrada en la zona del estrecho de Yucatán.

Soberanía marítima

Cada país costero tiene soberanía sobre un mar cone extensión territorial de hasta 12 millas náuticas (22,24 km). La zona que se encuentra más allá de las 12 millas náuticas es conocida como "aguas internacionales" o "alta mar" y no pertenece a ningún país en particular. 

En este contexto, el expresidente Trump propuso renombrar el Golfo de México como el “Golfo de América”, enmarcándolo dentro de su discurso de restauración del "poderío estadounidense".

Medidas de control

La medida, además de buscar una reafirmación nacionalista, incluyó la intención de recuperar el control sobre el Canal de Panamá. Estas iniciativas, según sus declaraciones, forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer la influencia de Estados Unidos en el ámbito internacional.

La acción del exmandatario provocaron un intenso debate político, especialmente en el Congreso de su país. Mientras algunos sectores conservadores respaldaron la idea como un símbolo de patriotismo, otros la consideraron una provocación innecesaria en la diplomacia regional.

A pesar de la falta de un plan concreto sobre cómo se materializaría este cambio generó escepticismo en la comunidad internacional, pero al final Trump impuso su propuesta logrando que solo en Estados Unidos lleve otro nombre aunque en el resto del mundo seguirá llamándose "Golfo de México".

Más allá de la controversia, el Golfo de México sigue siendo una zona de gran relevancia geopolítica y económica. Su vastedad y riqueza en recursos naturales lo convierten en un punto clave para la cooperación entre los países que lo comparten, independientemente de cómo se le intente renombrar.