El anhelo de muchos profesionales del mundo es obtener una residencia permanente en su país de destino, y China no es la excepción. La denominada 'Green Card China', oficialmente conocida como Tarjeta Cinco Estrellas, ofrece una serie de ventajas a sus titulares y puede obtenerse mediante diversas modalidades.
Recientemente, Beijing ha manifestado su interés en fortalecer su sistema de inmigración para atraer a más científicos extranjeros. En una resolución publicada tras una sesión plenaria, se destacó la necesidad de un programa de residencia permanente para fomentar la colaboración científica global.
La 'Green Card China'
Esta iniciativa responde a las preocupaciones del presidente Xi Jinping, quien advirtió que el nivel de innovación científica del país no está cumpliendo con las expectativas actuales.
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A pesar de los beneficios potenciales de este esquema, la cooperación científica con China enfrenta obstáculos en el contexto internacional. Un estudio reciente reveló que, por primera vez desde 2013, el número de artículos académicos en coautoría entre investigadores chinos y extranjeros disminuyó en 2022. No obstante, el gobierno chino continúa con sus planes de modernización con un enfoque en la integración de talento foráneo.
Van por expertos de alto nivel
Los cambios en el sistema migratorio podrían asemejarse al modelo estadounidense, facilitando la residencia a expertos de alto nivel.
En diciembre de 2023, se implementaron actualizaciones en los permisos de residencia permanente para individuos que han hecho contribuciones destacadas en educación, ciencia, cultura y salud. Según especialistas, los criterios podrían ampliarse a fin de captar más investigadores y docentes internacionales.
A pesar de estos esfuerzos, persisten desafíos como la burocracia, la falta de transparencia y los costos elevados de la vida para los extranjeros en China. Sin embargo, un sistema de residencia permanente más accesible podría reducir la incertidumbre y los costos asociados a los visados de trabajo, promoviendo la integración de los académicos extranjeros.
Con un desarrollo económico estable y un mercado de investigación en expansión, la Tarjeta Verde de China podría convertirse en un incentivo clave para que el país se posicione como un centro de innovación global.