El caso de Brianna Aguilera ha vuelto a colocarse en la polémica \ luego de que representantes legales de la familia difundieran una serie de relatos que cuestionan la versión inicial de las autoridades.
Desde una perspectiva general, el caso, que en un inicio fue descrito como un acto deliberado por parte de la joven universitaria, ahora se ve rodeado de inconsistencias que apuntan a la necesidad de una investigación más amplia y rigurosa.
'¡Quítate de encima!', gritó Brianna
De acuerdo con el abogado, Tony Buzbee, que acompaña a los familiares, varios residentes del complejo donde ocurrieron los hechos afirmaron haber escuchado una escena de violencia previa al desplome.
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Sus narraciones señalan gritos de auxilio y sonidos que sugieren una confrontación física en plena madrugada, elementos que contrastan con la interpretación oficial de un acto autoinfligido.
Los testimonios expuestos detallan que en las primeras horas del sábado se escucharon voces alteradas, ruidos de desplazamientos rápidos dentro de la vivienda y un clamor desesperado pidiendo que alguien se apartara.
Vecinos aseguran que la porrista de Texas A&M gritó “¡Quítate de encima!” antes de su fatal caída desde el balcón del piso 17.
Los vecinos aseguraron que aquellos minutos estuvieron marcados por un ambiente de tensión y desorden, muy distinto a un escenario de aislamiento emocional.
No entrevistaron a vecinos
El representante legal acusó a los agentes encargados de la inspección inicial de no entrevistar a quienes podían aportar datos esenciales, señalando que la escena fue cerrada sin profundizar en alternativas.
Además, criticó que se interpretara un archivo académico encontrado en el teléfono de la joven como un mensaje de despedida, señalando que se trataba de un texto borrado días antes sin referencia alguna a un acto autodestructivo.
Otro punto subrayado fue que la determinación de la causa de muerte corresponde al equipo forense y no a los primeros oficiales en llegar al sitio. Adelantar conclusiones sin estudios completos, afirmó, puede afectar la preservación adecuada de indicios relevantes.
La madre de la estudiante expresó su inconformidad, recordando que su hija tenía metas definidas y ningún antecedente que sugiriera pensamientos suicidas. La familia reclama transparencia y una revisión minuciosa que permita esclarecer las circunstancias reales. Para ellos, la caída de Brianna Aguilera no puede cerrarse sin agotar cada vía que conduzca a la verdad.
