Un video que circula en redes sociales ha puesto en alerta a miles de usuarios tras mostrar el momento exacto en que una mujer en Tennessee, Estados Unidos, decide acercarse peligrosamente a un oso negro que deambulaba tranquilamente por una zona residencial. Las imágenes captadas por un vecino muestran cómo la mujer, sin medir riesgos, intenta alimentar y hasta acariciar al animal salvaje.
La escena inicia cuando el oso, de tamaño considerable, aparece caminando entre los jardines de las casas. Vecinos observan a la distancia, pero la mujer, ignorando las advertencias de quienes estaban presentes, avanza hacia el animal sosteniendo lo que parece ser comida. En el video se escucha a personas gritarle que se aleje, sin embargo, ella continúa acercándose con la mano extendida.
El oso, desconcertado por la súbita cercanía humana, olfatea brevemente la comida y retrocede con evidente incomodidad. Por fortuna, el animal decide alejarse antes de que la situación escale a un ataque, algo común cuando un oso se siente acorralado o confundido. La Comisión de Vida Silvestre de Tennessee ha reiterado en múltiples ocasiones que los osos negros, aunque generalmente tímidos, pueden reaccionar con extrema fuerza si se sienten amenazados.
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Expertos en fauna salvaje advirtieron que este tipo de comportamientos alimentar o intentar tocar a un oso no solo ponen en riesgo la vida de las personas involucradas, sino también la del propio animal.
Cuando un oso empieza a asociar a los humanos con comida, aumenta la probabilidad de que regrese a zonas habitadas, lo que puede derivar en su captura o sacrificio por motivos de seguridad.
El incidente, aunque terminó sin lesiones, sirve como un recordatorio claro de que la curiosidad humana no debe imponerse a la naturaleza. Un segundo más de insistencia pudo haber cambiado por completo el desenlace.
