La comunidad de Clovis, Nuevo México, permanece consternada tras revelarse nuevos detalles sobre un doble homicidio familiar que ha derivado en la detención de Darren Muñoz, de 19 años, y su amigo Julio Zamora, de 18, quienes enfrentan dos cargos de asesinato en primer grado, además de conspiración e incitación a cometer delitos.
El caso ha generado un fuerte impacto por la presunta motivación económica detrás del crimen y por la planeación previa que, según las autoridades, se extendió durante semanas.
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Así ocurrió el doble homicidio en Clovis
Los hechos se registraron durante la madrugada del 15 de diciembre, cuando oficiales acudieron a una vivienda tras recibir un reporte de robo en proceso. Al llegar, los agentes encontraron la puerta del garaje abierta y, al ingresar al domicilio, localizaron a Oscar Muñoz, de 58 años, y a Dina Muñoz, de 71, con heridas de bala en el dormitorio principal.
De acuerdo con la declaración jurada, Oscar aún presentaba signos de vida cuando fue hallado, mientras que Dina fue declarada muerta en el lugar.
Versiones falsas y contradicciones
Inicialmente, Darren Muñoz aseguró a los investigadores que sus padres se encontraban fuera de la ciudad y que él había pasado el fin de semana solo en la vivienda. Incluso negó haber realizado la llamada al 911 para reportar el supuesto robo.
No obstante, los registros telefónicos confirmaron que sí fue él quien hizo la llamada, lo que contradijo directamente su testimonio. Además, testigos señalaron que el joven no estuvo solo, sino acompañado por su novia, lo que incrementó las sospechas de las autoridades.
El giro clave en la investigación
La investigación tomó un rumbo decisivo cuando un conocido de la pareja se presentó ante la policía y aseguró que Darren Muñoz, junto con dos amigos, había estado planeando el asesinato de sus padres durante semanas o incluso meses.
Según esta fuente, el principal motivo del crimen era económico, ya que Darren pretendía apoderarse de las pertenencias y finanzas de sus padres, convencido de que la muerte de su padre le permitiría acceder a una suma considerable de dinero relacionada con una franquicia de tiendas de conveniencia que este administraba.
Evidencia digital y videos de seguridad
Como parte de las diligencias, los investigadores ejecutaron una orden de cateo en el teléfono de Darren Muñoz, donde encontraron mensajes y comunicaciones con Julio Zamora que describían el supuesto plan del ataque, incluyendo información detallada sobre la llegada de las víctimas al domicilio.
Además, cámaras de seguridad captaron a Muñoz ocultando un arma de fuego en la cintura horas antes del crimen, evidencia que ha sido catalogada como clave por las autoridades.
Julio Zamora fue arrestado cuando salía de su domicilio, en posesión de lo que las autoridades identificaron como una pistola fantasma, un arma sin número de serie que dificulta su rastreo legal.
Este hallazgo fortaleció las acusaciones en su contra y lo vinculó directamente con la planeación del crimen. Actualmente, Darren Muñoz y Julio Zamora permanecen recluidos en el Centro de Detención para Adultos del Condado de Curry. Ambos se declararon no culpables de los cargos.
De acuerdo con el calendario judicial:
- Darren Muñoz comparecerá ante el juez el 22 de diciembre
- Julio Zamora tendrá audiencia el 23 de diciembre
El doble homicidio ha reavivado el debate sobre las motivaciones económicas en crímenes intrafamiliares, así como la creciente importancia de la evidencia digital, los registros telefónicos y los sistemas de videovigilancia en la resolución de investigaciones criminales en Estados Unidos.
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