Lo que inicialmente fue reportado como un trágico accidente terminó por revelarse como un presunto feminicidio que ha sacudido a Brasil. La influencer brasileña Maria Katiane Gomes, de 25 años, murió tras caer desde el décimo piso del edificio donde vivía, en la ciudad de São Paulo, Brasil, en un hecho ocurrido el pasado 29 de noviembre. Sin embargo, una nueva línea de investigación cambió por completo la versión de lo sucedido.
En un primer momento, los reportes preliminares apuntaban a un posible suicidio. La Policía Militar acudió al lugar tras la aparatosa caída desde el rascacielos y el caso parecía encaminado a cerrarse como un hecho aislado. No obstante, las dudas surgieron casi de inmediato, lo que llevó al Departamento de Homicidios y Protección Personal a profundizar en las indagatorias al considerar que la muerte presentaba elementos sospechosos.
Maria Katiane fue hallada sin vida en los brazos de su pareja, Alex Leandro Bispo dos Santos, quien ahora se encuentra detenido y es señalado como el presunto responsable del crimen. De acuerdo con testimonios de vecinos, en los minutos previos a la caída se escucharon gritos intensos, seguidos de un fuerte estruendo, lo que reforzó la hipótesis de que no se trató de un accidente.
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Uno de los elementos clave para reclasificar el caso fue el análisis de las cámaras de seguridad del edificio. En las grabaciones se observa a la pareja discutiendo de manera violenta dentro de un ascensor. En las imágenes, según medios locales, se aprecia cómo el hombre toma del cuello a la joven, mientras ella intenta zafarse y se aferra a las puertas del elevador en un intento desesperado por escapar.
Otras secuencias captadas por las cámaras muestran a Bispo dos Santos regresando al lugar minutos después, sentándose con las manos en la cabeza y con una actitud que las autoridades consideraron extraña y despreocupada, lo que incrementó las sospechas sobre su participación directa en la muerte de Maria Katiane.
La joven influencer contaba con más de 22 mil seguidores en TikTok y alrededor de 6 mil en Instagram, donde compartía contenido relacionado con estilo de vida, glamour y su día a día. Tras darse a conocer el giro en la investigación, sus seguidores y colectivos feministas han exigido justicia y que el caso no quede impune.
Hoy, la muerte de Maria Katiane Gomes es investigada como feminicidio, un delito que vuelve a encender las alarmas sobre la violencia contra las mujeres en Brasil y la importancia de no minimizar ni cerrar de forma apresurada casos que, detrás de una aparente tragedia, esconden una historia de violencia.