Un pesebre instalado en una iglesia metodista de Dallas, Texas, colocó el tema migratorio como un punto de controversia durante las celebraciones decembrinas de esta año.
La representación rompe con la escena tradicional: las figuras que aluden a María y José aparecen dentro de un espacio cercado, similar a los centros de retención para personas extranjeras, mientras que el niño no está presente. La propuesta busca llamar la atención sobre una realidad que, según la congregación, sigue siendo ignorada.
Pesebre con María y José son detenidos en una jaula
La instalación se acompaña de carteles con mensajes de solidaridad hacia quienes enfrentan desplazamiento forzado, persecución o falta de refugio.
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La intención, explicaron los responsables, no es provocar controversia gratuita, sino generar una reflexión colectiva desde un símbolo ampliamente reconocido por la sociedad.
A través de sus canales digitales, la comunidad religiosa describió el montaje como una plegaria visual. En su explicación, señalaron que muchas familias hoy duermen entre mallas, lonas y estructuras improvisadas, y que esa imagen conecta con la historia que inspira la Navidad. Para la congregación, la fe también implica asumir una postura frente a las injusticias actuales.
En declaraciones a un medio especializado en temas religiosos, la líder del templo señaló que el objetivo fue mostrar un paralelismo entre los relatos bíblicos y los desafíos contemporáneos.
Se multiplican este tipo de pesebres
Desde su perspectiva, la historia del nacimiento de Jesús tiene puntos de contacto con la experiencia de quienes buscan protección lejos de su lugar de origen.
Este tipo de expresiones no es aislado en Estados Unidos. En otras regiones del país, comunidades cristianas han utilizado representaciones similares para cuestionar las políticas migratorias y el aumento de operativos federales.
En varios estados, estas acciones han coincidido con un incremento de detenciones y deportaciones.