Una residente legal de Estados Unidos con más de 20 años viviendo en el país presentó una demanda contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras ser detenida violentamente frente a sus hijos, uno de ellos con autismo, en un operativo ocurrido en Chelsea, Massachusetts.
Se trata de Hilda Ramírez Sanan, titular de Green Card, quien asegura que su familia quedó profundamente traumatizada luego del incidente registrado el 26 de septiembre de 2025.
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¿Qué pasó durante la detención?
De acuerdo con la demanda, Ramírez Sanan acompañaba a su cuñado a una audiencia judicial cuando fue interceptada por agentes del ICE en vehículos sin identificaciones oficiales.
Los agentes rompieron las ventanas del automóvil, la sacaron por la fuerza y la detuvieron frente a sus hijos, quienes presenciaron toda la escena.
Uno de los momentos más graves ocurrió cuando los agentes arrastraron a su hijo de 13 años, quien se encuentra en el espectro autista, y lo amenazaron con arrestarlo, pese a que no estaba involucrado en ningún proceso legal.
Lesiones y hospitalización
Como consecuencia del operativo, Hilda Ramírez Sanan sufrió una conmoción cerebral, múltiples contusiones y parálisis del nervio radial. Tanto ella como sus hijos tuvieron que ser hospitalizados tras el incidente.
Según la demanda, los agentes solo desistieron cuando elementos de la policía local intervinieron y solicitaron revisar su identificación migratoria, confirmando que era residente legal.
“Mi familia está rota”, denuncia la víctima
En su testimonio, Ramírez Sanan expresó el impacto emocional que el hecho dejó en su familia:
“Mi familia está rota y nunca volverá a ser la misma. No sé cómo explicar a mis hijos por qué el ICE nos trató así. Sigo sufriendo dolor diario por mis lesiones. Como madre, lo más difícil es ver lo asustados y traumatizados que están mis hijos. Espero ayudar a evitar que esto le ocurra a otras familias inocentes”.
Hasta el momento, el ICE no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre el caso.
Un caso que reabre el debate
La demanda ha reavivado las preocupaciones sobre el uso excesivo de la fuerza por parte del ICE, incluso contra residentes legales, y el impacto psicológico que este tipo de operativos tiene en familias inocentes, especialmente cuando hay menores con discapacidades involucrados.
El caso podría sentar un precedente legal sobre los límites en los operativos migratorios y el trato a personas con estatus legal en Estados Unidos.
