La violencia en el mundo no solo sigue en aumento, sino que ha evolucionado de manera preocupante al involucrar a los más jóvenes. Cada vez más adolescentes son reclutados por grupos delictivos para cometer delitos graves como secuestro, extorsión y asesinato, un fenómeno que ha encendido las alarmas de gobiernos y organizaciones de derechos humanos.
Ante esta situación, Suecia tomó una decisión histórica: en septiembre de 2025, el Gobierno anunció la reducción de la edad mínima de responsabilidad penal para casos graves, pasando de 15 a 13 años. Esto significa que niños y adolescentes de esta edad podrán recibir penas equivalentes a las de adultos si cometen crímenes de extrema gravedad, como atentados con explosivos u homicidios.
Te podría interesar
Además, el plan contempla la creación de unidades especiales de detención para los menores en este rango de edad. Los adolescentes de 15 a 17 años también serán recluidos en instalaciones específicas dentro del sistema penitenciario nacional. Estas medidas buscan equilibrar la prevención del delito con la rehabilitación de jóvenes, mientras se protege a la sociedad de actos violentos.
El Ministerio de Justicia sueco informó que estas modificaciones comenzarán a aplicarse a partir del verano de 2026, con el objetivo de frenar la creciente participación de menores en actividades criminales y enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad penal desde edades tempranas.
Expertos señalan que esta medida marca un precedente en Europa, donde tradicionalmente la justicia para menores se ha centrado en la rehabilitación más que en el castigo, y abre un debate sobre los límites de la edad en la responsabilidad penal frente a delitos graves.
Con esta reforma, Suecia se posiciona como uno de los primeros países en implementar penas severas para adolescentes de apenas 13 años, reflejando la gravedad con la que la violencia juvenil está afectando a nivel global.
