Una familia de Talco, Texas, enfrenta la angustia de perder su casa debido a una complicada situación con contratos de paneles solares que adquirieron en los últimos años. La familia Torres invirtió 59,000 dólares para instalar paneles solares en su hogar, confiando en que reducirían sus costos de electricidad. Sin embargo, según relatan, los pagos mensuales de luz no disminuyeron, sumando frustración y deudas.
Siguiendo el consejo de un amigo, decidieron contratar una segunda compañía solar, con la promesa de que comprarían su contrato anterior y se harían cargo de todo. Además, les ofrecieron instalar más paneles por 38,000 dólares para mejorar el rendimiento energético.
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El primer contrato quedó en suspenso luego de que la compañía original entrara en bancarrota en Texas, pero la situación empeoró con la segunda empresa, “PrimerSolar”. Hilda Torres explica que intentaron negociar una salida pagando la penalización del 15%, equivalente a unos 5,000 dólares, pero el propietario se negó.
La situación se tornó crítica cuando la familia fue notificada de un ‘lien’ sobre su casa, y agentes de la oficina del alguacil les informaron que su hogar estaba en riesgo de remate judicial (foreclosure).
Acciones legales y contexto del problema
El abogado de la familia, Chris Arnell, presentó un amparo temporal para detener la pérdida del inmueble. Arnell señaló que esta táctica de las compañías solares está aumentando, prometiendo resolver problemas con contratos antiguos, mientras que los consumidores terminan con más deudas y riesgo de perder sus propiedades.
La Procuraduría de Texas confirmó que de enero de 2023 a agosto de 2025 recibieron 1,893 quejas contra múltiples empresas del sector solar. Además, los intentos de contactar al dueño de Prime Solar han sido infructuosos: correos electrónicos, cartas certificadas, llamadas e incluso visitas a la dirección registrada resultaron en un local vacío y con la cerradura cambiada desde junio de 2025.
Esperando la decisión del juez
Mientras tanto, la familia Torres se prepara para lo peor y ahorra para un posible desalojo. Su próxima audiencia en la corte está programada para el 24 de noviembre, fecha en la que esperan conocer si podrán conservar su hogar.
Este caso refleja un problema creciente en Texas, donde consumidores confiados pueden verse atrapados en contratos engañosos y enfrentar consecuencias legales y financieras graves, mostrando la necesidad de regulación más estricta y supervisión de las empresas de energía solar.
