BANCARROTA

Gigante de los dulces en Texas se declara en bancarrota; luchan contra deudas millonarias

La compañía enfrentaba deudas multimillonarias y un descenso en ventas debido a factores como el aumento en costos de insumos y la competencia en línea

Escrito en GLOBAL el

Este 24 de octubre de 2025, la compañía texana CandyWarehouse, Inc., con sede en Carrollton y operando online como mayorista y minorista de dulces, solicitó protección bajo el capítulo 11 de bancarrota ante el tribunal de bancarrotas del Distrito Norte de Texas. 

Aunque Halloween suele ser la época de oro para los vendedores de dulces, CandyWarehouse llegó al colapso a punto del 31 de octubre. Registró deudas de alrededor de 3.25 millones de dólares. Los activos declarados en el expediente eran sorprendentemente bajos: entre 224,000 dólares o potencialmente entre 100,000 a 500,000 dólares, frente a estanques de pasivo que van de 1 a 10 millones de dólares.

Factores que llevaron al colapso

Los costos de producción se dispararon, el precio del cacao y el azúcar subieron notablemente, así como las tarifas arancelarias que impactan a las importaciones de materia prima.  Un cambio en los hábitos de consumo, los clientes buscan cada vez más opciones “saludables” o bajas en azúcar, lo que afecta a los vendedores tradicionales de dulces. 

Competencia feroz del comercio electrónico y grandes cadenas: aunque CandyWarehouse operaba online, declinó sus ventas entre un 10 % y 20 % el año anterior, con expectativas de caída más fuerte en 2025. 

¿Cuál es el plan ahora?

La declaración de bancarrota bajo el capítulo 11 permite a la empresa seguir operando mientras reestructura su deuda. Es decir, no se cierra inmediatamente: los pedidos siguen vigentes y el sitio sigue activo mientras se busca un plan que la haga viable.

Este caso es particularmente simbólico, una tienda que se especializa en dulces y novedades para fiestas se declara en bancarrota justo antes de la temporada más lucrativa del año, lo que sugiere que incluso “las épocas doradas” pueden rayar hacia pérdidas en el contexto económico actual.

La bancarrota de CandyWarehouse no es solo la historia de una empresa que fracasó; es una señal de alerta para todo el sector del dulce: márgenes estrechos, clientes más exigentes, e insumos caros pueden hacer que incluso una firma establecida desde 1998 se tambalee ante la tormenta económica.