ESCRUTINIO JUDICIAL

Demandan a escuela de Texas por negarse a cumplir esta nueva ley

La medida ha sido suspendida temporalmente en varios distritos por disputas legales que involucran la separación entre iglesia y Estado

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El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó este viernes 7 de noviembre una demanda contra el Distrito Escolar Independiente de Galveston (Galveston ISD) por negarse a implementar una nueva ley estatal que exige colocar los Diez Mandamientos en las escuelas públicas.

La ley, conocida como Senate Bill 10, fue aprobada este verano por la legislatura estatal y firmada por el gobernador Greg Abbott. Su objetivo es que todos los salones de clase en Texas exhiban un cartel con los Diez Mandamientos. Sin embargo, su implementación ha sido suspendida en varios distritos debido a desafíos legales que cuestionan su compatibilidad con la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que establece la separación entre iglesia y Estado.

En Galveston, la polémica comenzó después de que la junta directiva del distrito escolar votara 4-3, el 22 de octubre, a favor de retrasar la colocación de los carteles. La decisión provocó posturas divididas entre padres y residentes, algunos a favor y otros en contra. Elizabeth Beeton, miembro de la junta, aseguró que su oposición no era religiosa sino constitucional.

Por su parte, Paxton defendió la ley y acusó al distrito escolar de ignorar “la herencia moral y legal de nuestra nación”. Según el fiscal, Estados Unidos es una nación cristiana y es vital exponer a los estudiantes a los valores que, en su opinión, han guiado el éxito del país. Además, sostuvo que no hay base legal válida para impedir que las escuelas públicas cumplan con una ley estatal vigente.

Aunque la demanda es específica contra Galveston ISD, el debate ha llegado a otros distritos del área metropolitana de Houston, donde algunos aplican la medida y otros esperan el fallo judicial.

Expertos legales advierten que exigir la exhibición obligatoria de los Diez Mandamientos podría no superar el escrutinio constitucional, ya que la jurisprudencia estadounidense limita la imposición de símbolos religiosos en espacios públicos.

Mientras el caso sigue su curso en tribunales federales, la disputa revela profundas divisiones sobre el papel de la religión en la vida pública de Texas. Dependiendo del fallo, los distritos escolares podrían verse obligados a implementar la ley o reafirmar los límites de la religión en instituciones públicas, dejando un precedente importante para todo el estado.