Cadena perpetua fue el castigo que se le dictó a Mohammed Umar Khan un adolescente 15 años quien fue declarado culpable del asesinato de un compañero de clase identificado como Harvey Willgoose, de la misma edad.
La sentencia fue dada a conocer el pasado miércoles 22 de octubre, y representa un caso que ha impactado en toda la comunidad estudiantil de Inglaterra.
Cabe señalar que el horrible crimen se perpetuó el 3 de febrero durante la hora del almuerzo en el All Saints Catholic High School, cuando Khan le dio una puñalada mortal en el corazón de Harvey tras una breve pelea en el patio del colegio.
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De acuerdo a la versión de los testigos presenciales estos mencionaron que el altercado entre ambos jóvenes comenzó desde días antes por medio de las redes sociales aumentando hasta la tragedia.
Así fue la sentencia para Mohammed Umar
Durante la audiencia, la jueza Ellenbogen levantó la restricción informativa la cual impedía identificar públicamente al acusado y demostrando la gravedad del acto.
“Tus actos han ensombrecido la vida de los alumnos y profesores del colegio. Las vidas de todos ellos han quedado marcadas por tus acciones y lo seguirán estando”, indicó.
La magistrada aseguró que Khan no actuó en defensa propia ni por temor a la violencia, sino “movido por la ira ante lo que consideraba una traición de vuestra amistad”, y que Harvey no significaba una amenaza real en el momento del ataque.
La familia de Harvey celebró la sentencia como un acto de justicia. Caroline Willgoose, madre de la víctima, declaró a medios locales:
“Siento como si me hubieran quitado un gran peso de encima. Solo queremos seguir con nuestras vidas y hacer cosas buenas por nuestro Harvey”.
Por su parte, su hija Sophie Willgoose leyó una emotiva declaración en nombre de la familia:
“El acusado no solo acabó con la vida de Harvey, también acabó con la nuestra. Vivimos cada día cargando con un dolor insoportable y sin sentido”.
Durante el juicio, se dio a conocer que Khan tenía una pasión las armas blancas. La policía descubrió en su teléfono vídeos en los que posaba con cuchillos y simulaba ataques, muchos acompañados de música drill.
Indiscutiblemente, el caso de Harvey Willgoose ha encendido nuevamente el debate sobre la seguridad en las escuelas y la influencia de la violencia juvenil en redes sociales, dejando un llamado urgente a las autoridades, educadores y familias para prevenir tragedias similares en el futuro.