La tranquilidad de Hilton Head Island, Carolina del Sur, Estados Unidos, se vio sacudida el pasado 12 de septiembre por un hecho inesperado y trágico: una anciana de 82 años mató a su esposo de 81 dentro de un centro de rehabilitación, desatando un caso que ha generado sorpresa y consternación en la comunidad local.
La protagonista, Harriet Kay Recker, fue arrestada tras presuntamente disparar a Dennis Recker dentro del Preston Health Center, un centro especializado en rehabilitación y atención a pacientes con problemas de memoria o demencia. Dennis había ingresado al lugar apenas un día antes por motivos de salud.
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Según los reportes, la mañana del 12 de septiembre transcurría con normalidad. Un vecino que había acompañado a la pareja al centro se ausentó unos minutos para buscar una silla adicional. Al regresar, encontró una escena devastadora: Harriet sostenía un revólver y su esposo yacía con una herida de bala en el pecho.
Los médicos del centro actuaron de inmediato, pero Dennis falleció en el lugar. Un testigo declaró que el hombre alcanzó a decir antes de morir: “Ella me disparó”.
Las investigaciones revelaron pruebas de premeditación
Se hallaron cartas manuscritas en el bolso de Harriet y en su domicilio, en las que expresaba frustración emocional y dudas sobre su capacidad para enfrentar la situación familiar. Los documentos, combinados con entrevistas a familiares y análisis financieros, llevaron a las autoridades a concluir que el crimen había sido planeado.
Tras su arresto, Harriet fue trasladada a la cárcel del condado de Beaufort sin posibilidad de fianza y enfrenta cargos de asesinato y posesión de un arma durante la comisión de un delito violento. El caso está siendo evaluado por un gran jurado, mientras la fiscalía prepara pruebas adicionales para fortalecer la acusación.
Vecinos y allegados describen a Harriet como una mujer cariñosa y a la pareja como estable y amorosa. La noticia ha abierto un debate sobre salud mental en adultos mayores, carga emocional del cuidado prolongado y el acceso a armas de fuego.
Mientras las autoridades continúan recabando evidencia y testimonios, la comunidad de Hilton Head Island intenta procesar la magnitud de lo sucedido, reflejando la sorpresa de un hecho que transformó un lugar conocido por su tranquilidad en escenario de tragedia.