Ansiosos porque cesen el derramamiento de sangre, el desplazamiento y la destrucción, muchos palestinos en Gaza se sintieron aliviados al escuchar la noticia de que Israel y Hamas acordaron una pausa en la devastadora guerra de dos años. Pero esto se mezcló con el dolor de las pérdidas abrumadoras y la preocupación por lo que vendrá después.
“Una vez que escuchamos la noticia sobre la tregua, nos sentimos felices. Le pedimos a Dios que la felicidad continúe para nosotros y para nuestro pueblo palestino y que podamos regresar a nuestros hogares a pesar del dolor y el sufrimiento”, expresó Ibrahim Shurrab, de Jan Yunishablando, en Muwasi, un área llena de tiendas de campaña que albergan a palestinos que se vieron obligados a huir de sus hogares.
Nevin Qudeeh dijo que sintió el mayor alivio desde que la guerra estalló hace dos años y comentó que estará aún más feliz cuando pueda regresar a casa. “Estamos quedándonos en las calles”, mencionó. La ofensiva en Gaza, lanzada en respuesta al ataque de Hamas en Israel el 7 de octubre de 2023, ha matado a decenas de miles de palestinos y causado una vasta destrucción, desplazamiento y sufrimiento en Gaza. La guerra también trajo hambruna a partes del territorio.
En Deir al-Balah, algunos niños recibieron la noticia con silbidos, aplausos y cánticos de celebración de “Allahu akbar”, la frase árabe que significa “Dios es grande”. Mahmoud Wadi mencionó que recibió la noticia con “una felicidad inmensa y un sentimiento indescriptible”.
Otros en la Franja de Gaza lucharon con emociones encontradas. “Estoy feliz e infeliz. Hemos perdido a mucha gente y hemos perdido seres queridos, amigos, familiares y hogares que son mucho más que piedras y edificios físicos, manifestó Mohammad Al-Farra.
Uno no puede evitar preguntarse cómo será el día después, dijo, o por dónde empezar a recoger los pedazos. “La situación es muy difícil”, consideró. Pero afirmó que superarían las dificultades futuras tal como lo han estado haciendo. Taghreed al-Jabali, desplazada de Jan Yunis, compartió los sentimientos encontrados. “No sabemos si sentirnos felices o tristes”, lamentó, refiriéndose a los asesinatos y pérdidas de los últimos dos años, incluidos los niños que perdieron dos años completos de escuela. “
Nuestros hijos e hijas no recibieron educación. Se perdió toda una generación. Se perdieron dos generaciones, no sólo una. Que Dios nos lo compense”, exteriorizó. Mohamed al-Nashar, de Ciudad de Gaza, dijo que la gente se siente “muy cautelosa y temerosa de lo que está por venir”.