Hay ciudades de Estados Unidos que son consideradas santuario y desde hace años personas han buscado la manera de refugiarse en esos lugares para tener nuevo comienzo, pero con la nueva llegada de Donald Trump el futuro de estos lugares podría cambiar.
Las ciudades santuario en Estados Unidos limitan la coordinación con las autoridades de inmigración, por lo que regularmente estos lugares son un centro de debate en las políticas públicas por los planes de deportaciones masivas.
Las ciudades mencionadas estarán con gran atención bajo la mirada del republicano Donald Trump, pues en su primer periodo como Presidente de los Estados Unidos no las vio con agrado y cuando Trump asuma la presidencia podría haber algunos cambios, pero todo esto solo es un recuento de acuerdo en su anterior mandato.
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¿Qué es una ciudad santuario en Estados Unidos?
Las localidades santuario son lugares con políticas formales o informales, las cuales limitan la coordinación con las autoridades federales de inmigración, las políticas locales han ayudado a fomentar mayor confianza entre las leyes del orden y los inmigrantes, por lo que ha ayudado a que las personas sin documentación legal estén seguros al denunciar delitos o buscar ayuda sin miedo a ser deportados a su país de origen.
Las ciudades Santuario en Estados Unidos han sido refugio para muchos migrantes que desean trabajar y estudiar para buscar una mejor calidad de vida. En Texas, Austin y Dallas son consideradas ciudades santuario no oficiales o al menos no se han declarado como tal.
Ciudades santuario en Estados Unidos
- San Diego
- Los Ángeles
- San Francisco
- Miami
- Chicago
- Seattle
- Houston
- Phoenix
- Washington D.C.
- Detroit
- Salt Lake City
- Minneapolis
- Baltimore
- Portland
- Denver
- New York City
- Chicago
- New Jersey
¿Cómo apoyan las ciudades santuario a los inmigrantes?
Las localidades santuarios se originaron en 1980, cuando las iglesias del suroeste de Estados Unidos dieron refugio a solicitantes de asilo, los cuales huían de guerras civiles en Centroamérica y una de las primeras ciudades en ayudar fue San Francisco.
El asilo ayudó a limitar las leyes federales de inmigración contra los refugiados y con el paso del tiempo se han aplicado los siguientes beneficios:
- Negarse a atender las solicitudes de arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sin orden judicial.
- Prohibir que las fuerzas de seguridad locales pregunten por la situación migratoria a menos que investiguen un delito grave.
- Proporcionar recursos a los inmigrantes, como asistencia jurídica, atención sanitaria y documentos de identidad.
En Texas, ninguna ciudad se ha declarado oficialmente ciudad santuario, pero extraoficialmente se sabe que hay localidades que no cooperan del todo con las autoridades federales de inmigración. Actualmente, hay un proyecto de ley que busca prohibir las ciudades santuario en el estado.