A partir del 1 de enero de 2025, los conductores de vehículos no comerciales en Texas ya no estarán obligados a someter sus autos a las tradicionales inspecciones de seguridad, una medida que genera tanto apoyo como preocupación.
Sin embargo, a cambio, se implementará una nueva tarifa anual de 7.50 dólares conocida como la 'tarifa de reemplazo del programa de inspección'.
El objetivo de esta tarifa es recaudar fondos para diversos programas estatales, incluidos el fondo de movilidad y el de aire limpio.
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Este cambio se deriva de la aprobación de la Ley de la Cámara 3297, que afectará a millones de texanos y elimina la necesidad de comprobar aspectos como los frenos, los neumáticos y los cinturones de seguridad de los vehículos.
Si bien esta ley ofrece beneficios a muchos conductores, especialmente aquellos que no tendrán que pasar por las largas filas de inspección, también ha generado debate sobre la seguridad vial.
Impacto en las emisiones y en ciertos condados
A pesar de que las inspecciones de seguridad desaparecen, los controles de emisiones seguirán siendo obligatorios en algunos condados de Texas, debido a los problemas de contaminación que enfrentan.
Estos 17 condados aún requerirán pruebas de emisiones, incluyendo áreas urbanas como Dallas, Houston y El Paso.
La polémica sobre la nueva ley
La Ley 3297, aprobada por mayoría en ambas cámaras, ha desatado un debate entre los conductores y las autoridades locales.
Muchos ven la eliminación de las inspecciones como una forma de aliviar la carga administrativa y económica de los texanos, mientras que otros, como la propietaria de una estación de inspección en San Antonio, Charissa Barnes, advierten que esta reforma pondrá en riesgo la seguridad en las carreteras.
Según Barnes, la eliminación de las inspecciones podría hacer que las calles sean más peligrosas y afectar negativamente a los pequeños negocios del sector.
Por otro lado, el republicano Cody Harris, patrocinador de la ley, defiende que las inspecciones son innecesarias y que muchos concesionarios se aprovechan de las reparaciones 'innecesarias'. Harris asegura que los texanos son responsables y mantendrán sus autos en condiciones seguras.
Seguridad en las carreteras de Texas: ¿una medida riesgosa?
Estudios previos sobre la seguridad vehicular en Texas han revelado que los vehículos con defectos, como neumáticos desgastados o frenos en mal estado, tienen una probabilidad mucho mayor de estar involucrados en accidentes fatales.
De acuerdo con un informe, los autos con defectos son tres veces más propensos a causar accidentes fatales, lo que genera preocupación sobre la eliminación de las inspecciones, especialmente considerando que el 25% de los conductores encuestados tuvieron que reparar neumáticos tras pasar una inspección.
Aunque algunos aseguran que la medida es beneficiosa para los conductores y una forma de simplificar los trámites, el debate sobre sus implicaciones en la seguridad vial y en la economía de los pequeños negocios continúa siendo un tema candente en Texas.