En un insólito caso, la policía de Nueva York confiscó una gran pitón de cuatro metros dentro de un pequeño apartamento, la cual estaba siendo cuidada como mascota por su dueño.
De acuerdo con el Departamento de Conservación Ambiental del Estado (DEC), se atendió el caso tras recibir el reporte de un reptil en una pequeña pecera.
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Jeff Hull, junto con un equipo de oficiales, se presentaron en el departamento de la Gran Manzana, encontrándose con una pitón birmana de aproximadamente cuatro metros de largo, hacinado en un pequeño tanque de apenas 1,2 y 1,5 metros.
Originario del sudeste asiático, la pitón birmana puede llegar a alcanzar hasta los cinco metros de largo. Pese a ser una mascota de moda en estos días, se considera una especie invasora en regiones como Florida, donde ha impactado negativamente la fauna local por su capacidad de consumir cualquier especie animal.
La situación podía volverse peligrosa rápidamente, pues en entrevista con el dueño del animal, admitió que no estaba preparado para el rápido crecimiento del reptil, careciendo de las condiciones adecuadas para su manutención.
El DEC transfirió a la serpiente al Zoológico Fort Rickey Discovery en Rome, Nueva York, donde se garantizará el bienestar del animal, además de proteger tanto a la comunidad como al ecosistema local de posibles riesgos con la introducción de esta pitón birmana de cuatro metros en un apartamento.