Un oso polar que fue visto en Islandia, fue abatido por la policía, ya que era considerado una amenaza por encontrarse cerca de una cabaña, con una mujer de la tercera edad adentro. La policía consultó con la Agencia de Medio Ambiente, que se negó a reubicar al animal, dijo el jefe de policía de Westfjords, Helgi Jensson.
No querían hacerlo
"No es algo que nos guste hacer", dijo Jensson. "En este caso, como pueden ver en la foto, el oso estaba muy cerca de una casa de verano. Había una anciana allí". La dueña, que estaba sola, estaba asustada y se encerró en el piso de arriba mientras el oso hurgaba en su basura, dijo Jensson. Se comunicó con su hija en Reykjavik, la capital del país, por un enlace satelital y pidió ayuda. "Se quedó allí", dijo Jensson, y agregó que otros residentes de verano en el área se habían ido a casa. "Ella conocía el peligro".
Los osos polares llegan a Islandia por medio de témpanos de hielo desde Groenlandia, por eso no es tan común verlos en ese país. Aunque los ataques no son comunes, el calentamiento global los ha obligado a que los animales a tierra, lo que supone un mayor riesgo de conflicto con los humanos.
De los 73 ataques documentados de osos polares entre 1870 y 2014 en Canadá, Groenlandia, Noruega, Rusia y Estados Unidos, que mataron a 20 personas e hirieron a 63, 15 ocurrieron en los últimos cinco años de ese período.
Desde Groenlandia
En Islandia solo existe registro de 600 avistamientos. Son una especia protegida y está prohibido matarlos, pero si son una amenaza para humanos o ganado, la ley tiene permitido dispararles.
Después de que dos osos llegaron en 2008, un debate sobre la matanza de las especies amenazadas llevó al ministro de Medio Ambiente a designar un grupo de trabajo para estudiar el tema, dijo el instituto. El grupo de trabajo concluyó que matar a los osos vagabundos era la respuesta más adecuada.
Las especies que no son nativas de Islandia representan un verdadero peligro, además de que el costo de regresarlos a Groenlandia es muy elevado.