DINÁMICAS FAMILIARES

¿Cuál es la edad adecuada para que los hijos dejen la casa de sus padres?

Factores como la economía, las creencias familiares y la necesidad de soporte emocional influyen en la decisión de dejar el nido paterno

La edad indicada para dejar el hogar paterno
La edad indicada para dejar el hogar paternoCréditos: Freepik
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El ciclo vital marca un momento en que los hijos deben encontrar su propio camino, dejando el hogar familiar para construir su autonomía.

En ese proceso, los padres se convierten en aliados, pero no siempre es sencillo. A veces, los hijos se resisten a partir o los padres se niegan a soltarlos, recurriendo incluso a la manipulación emocional.

La edad para dejar la casa paterna

Factores como la economía, las creencias familiares y la necesidad de soporte emocional influyen en la decisión de dejar el nido.

Antonnie Angulo, psicólogo del Centro Terapéutico 'Te escucho'. menciona:

Es muy complicado ser adulto cuando aún tienes a tus padres al lado cumpliendo una función que ahora te corresponde a ti

En situaciones complejas, como una madre joven recién separada o el hijo menor de una familia tradicional, abandonar el hogar puede parecer difícil. Sin embargo, cuando los padres entienden que su rol es preparar a sus hijos para que vivan de manera independiente, una autonomía sana suele lograrse entre los 24 y 27 años.

El apego a ideas tradicionales, como trabajar para dejar un patrimonio o vivir bajo el mismo techo, puede limitar a las nuevas generaciones. Angulo destaca que este apego no es amor, sino temor y sufrimiento ante lo desconocido. Es crucial que los hijos comprendan que no tienen deudas emocionales con sus padres; su labor es crecer y formar sus propias vidas.

Romper el cordón umbilical es un proceso delicado. Algunos hijos logran una independencia aparente, pero siguen siendo dependientes de otras formas. Para ser realmente autónomos, deben aprender a estudiar, trabajar, ahorrar y realizar tareas del hogar, proyectando una imagen adulta.

Cuando los hijos se van de casa, deben establecer una sana distancia emocional con sus padres, manteniendo el vínculo afectivo desde una perspectiva adulta.

Los padres deben criar hijos responsables e independientes, reflexionando sobre sus propios miedos. Al final, su tarea es proporcionarles las herramientas para que caminen solos, mientras los hijos aprenden a disfrutar de la autonomía.