En Texas, se han implementado nuevas regulaciones a partir de septiembre, entre las cuales destaca la Ley de Protección de los Niños en Línea (SCOPE). Esta ley ha suscitado una considerable controversia debido a sus estrictas restricciones para proveedores de servicios digitales, así como para padres y escuelas.
La normativa
La normativa establece que las aplicaciones deben asegurar que los menores de 18 años no tengan acceso a contenido considerado perjudicial o inapropiado. Entre las disposiciones clave, se incluyen limitaciones en la creación de cuentas, restricciones en la recolección de información personal, y la prohibición de que los menores realicen compras en línea o participen en acuerdos.
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Los proveedores de servicios digitales
Los proveedores de servicios digitales están obligados a implementar mecanismos que aseguren que sus algoritmos no expongan a los menores a contenido peligroso, como temas relacionados con suicidio, autolesiones, trastornos alimentarios, entre otros. Además, se requiere que los padres tengan la capacidad de acceder a y eliminar la información personal de sus hijos, y verificar su identidad para supervisar el uso de las cuentas.
Críticas significativas
La ley ha enfrentado críticas significativas. La Asociación de la Industria de Informática y Comunicaciones y NetChoice han presentado demandas contra el estado de Texas, argumentando que la ley es inconstitucional al restringir la libertad de expresión en línea mediante la exigencia de datos personales para acceder a servicios. Asimismo, el juez federal Robert Pitman ha bloqueado temporalmente algunas disposiciones de la ley, calificándolas de excesivamente vagas. Esta situación ha generado un notable debate jurídico y social.