A través de redes sociales se viralizó el caso de una abuelita, quien murió luego de confundir unas cápsulas de detergente con dulces, explotando el contenido en su estómago, y falleciendo entre terribles dolores por la contaminación.
Elizabeth van der Drift, una anciana de 93 años que padecía demencia, fue la víctima de este penoso accidente doméstico, el cual ha levantado nuevamente la alerta por estos productos, fácilmente confundidos con caramelos por niños y personas mayores.
Los hechos ocurrieron en Londres, Inglaterra, donde la abuelita vivía con su familia. En un momento de descuido, la víctima acudió al cuarto de lavado, donde encontró un paquete de estos sobres con detergente líquido, los cuales mordió e ingirió, en un momento de confusión al aparentemente ella estar comiendo dulces.
Pronto, sus familiares la encontraron retorciéndose de dolor estomacal y dificultad para respirar, siendo trasladada de emergencia al hospital, donde falleció pocos días después. La investigación posterior reveló que la causa de su malestar era la ingestión accidental de cápsulas de detergente.
Muerte anunciada
Ian Potter, asistente forense del centro norte de Londres, dirigió la investigación que concluyó que la muerte de Elizabeth van der Drift fue resultado directo del consumo de las cápsulas de detergente. Además, se enumeraron la neumonía por aspiración y la demencia como factores contribuyentes.
"Ella solía buscar algo para comer, tuvo acceso a pastillas o cápsulas de detergente para ropa que eran de colores brillantes" y "mordió al menos una de ellas", comentó Ian Potter en un comunicado.
En este sentido, Potter expresó su preocupación por la falta de regulación y atención a los riesgos que enfrentan las personas con demencia en relación con productos domésticos peligrosos.
Señaló que el diseño del envase de las cápsulas de detergente no incluye ningún elemento que impida el acceso a personas con destreza manual básica, lo que representa un peligro significativo tanto para adultos mayores como menores de edad.
A raíz de estos hallazgos, el informe se envió a varias autoridades, incluyendo el director ejecutivo de la Oficina de Seguridad y Normas de Productos, el Secretario de Estado de Salud y Asistencia Social, y el director general de la Asociación de la Industria de Productos de Limpieza del Reino Unido.
Estas entidades deberán responder a la advertencia antes del 8 de octubre de 2024, tras reportarse la muerte de una abuelita por confundir cápsulas de detergente con dulces.