SEGURIDAD

Sentenciaron a mujer que mató a su esposo y siguió cobrando sus cheques de pago; obtuvo terrible final

Los hechos se dieron Connecticut, Estados Unidos, donde la policía investigó el crimen de Linda Kosuda-Bigazzi, de 76 años

La fémina alegó en sus juicios como cometió el crimen en defensa propia, al sentir su vida en riesgo por su esposo, ahora fallecido por sus manos
La fémina alegó en sus juicios como cometió el crimen en defensa propia, al sentir su vida en riesgo por su esposo, ahora fallecido por sus manosCréditos: Especial
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Un terrible final obtuvo una mujer que, luego de ser sentenciada por la muerte de su esposo, mientras ellas seguía cobrando sus cheques de pago, decidió no enfrentar la justicia.

Las autoridades de Connecticut, Estados Unidos, investigan la "prematura muerte" de Linda Kosuda-Bigazzi, de 76 años, acusada del homicidio involuntario en 2017 de su esposo, el Dr. Pierluigi Bigazzi, de 84 años.

El terrible escenario fue descubierto después de ser llamada a su casa de Burlington para un control de bienestar poco después de las 10:30 a.m. Su muerte se encuentra bajo investigación, sin revelarse las causas de su fallecimiento.

Su abogado, Patrick Tomasiewicz, dijo que su muerte fue inesperada, lamentando el deceso de su cliente.

"Nos sentimos honrados de ser su asesor legal e hicimos todo lo posible para defenderla en un caso complejo durante los últimos seis años", dijo en un comunicado. "Era una mujer muy independiente que siempre tenía el control de su propio destino".

Escondió su cuerpo y siguió cobrando sus cheques

Linda Kosuda-Bigazzi causó el fallecimiento de su esposo durante una pelea marital. De acuerdo con los informes policiales, la mujer discutió con el profesor de ciencias de laboratorio y patología en UConn Health por una reparación del hogar.

Con un martillo, Kosuda-Bigazzi golpeó la cabeza de académico en julio 2017, quien quedó tendido en la cocina de su hogar. De acuerdo a la acusada, todo fue por defensa propia, siendo su pareja quien llevaba en primera instancia el arma del homicidio.

"Lo golpeé simplemente balanceando el martillo en cualquier dirección + luego se quedó callado, durante unos segundos + luego dejó de respirar", escribió, según los investigadores. "Solo quería frenarlo. Me senté en el suelo junto a los armarios de la cocina, frente a la estufa, junto a él durante mucho tiempo".

Por el hecho, escondió el cuerpo de su amado, lo envolvió en plástico y, como si no hubiera pasado nada, siguió cobrando los cheques de su trabajo. 

Los investigadores descubrieron el macabro crimen en febrero del 2018, luego de investigar las irregularidades de los cheques de pago de UConn Health, pues estos continuaron siendo depositados en la cuenta corriente conjunta de la pareja, sin saberse el paradero del Dr. Pierluigi Bigazzi.