Mientras realizaba una caminata en los Alpes de Transilvania, una joven senderista de 19 años de Rumania fue atacada por un oso pardo.
La víctima, que estaba con su novio, se encontró de repente con el animal. El oso la agarró por la pierna y la arrastró hasta su cueva cerca de la ciudad de Brasov.
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A pesar de que el novio intentó ahuyentar al oso, no logró hacerlo, ya que el animal mantenía a la joven bajo su agarre.
Se llamó a los servicios de emergencia, pero llegaron demasiado tarde; la joven ya había fallecido a causa de las graves heridas provocadas por el ataque del oso.
Las autoridades han observado un aumento en los ataques de osos en áreas urbanas en los últimos años, ya que estos animales se acercan en busca de comida dejada por los excursionistas.
Esto ha llevado a una mayor presencia de osos en senderos frecuentados por personas.
El líder del equipo de rescate que participó en la búsqueda de la joven atacada declaró que este incidente es el ataque de oso más grave registrado en años recientes.
La comunidad ahora teme que puedan ocurrir más ataques similares debido a la creciente interacción con estos animales.
Las áreas donde los humanos y los osos tienen contacto frecuente, como parques nacionales, bosques o áreas de senderismo, pueden experimentar más encuentros y, ocasionalmente, ataques.
Los osos pueden volverse agresivos si asocian a los humanos con comida. Dejar comida al aire libre o no seguir prácticas adecuadas de almacenamiento puede atraer a los osos.