Dos ciudadanos venezolanos acusados de homicidio capital en relación con la trágica muerte de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años de Texas, se encontraban en libertad tras ser detenidos y liberados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en los meses previos al asesinato.
Franklin José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Rangel Martínez, de 21 años, habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos y fueron detenidos por agentes de la patrulla fronteriza en diferentes fechas.
Homicidas de niña en Houston
Peña Ramos fue arrestado en El Paso el 28 de mayo, mientras que Rangel Martínez fue detenido el 14 de marzo, según un comunicado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
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Ambos hombres fueron liberados con órdenes de comparecer ante el tribunal en una fecha posterior, según informó ICE en el comunicado. No obstante, estas citas judiciales no se cumplieron antes de que ocurriera el asesinato de Jocelyn Nungaray.
El caso ha generado conmoción y una fuerte respuesta en la comunidad local. Las autoridades del condado de Harris, donde ambos hombres están ahora detenidos por cargos de asesinato capital, alegan que Peña Ramos y Rangel Martínez son responsables de la muerte de la niña, cuyo cuerpo fue encontrado en un arroyo de Houston la mañana del 17 de junio.
La investigación continúa y aún no está claro cómo los sospechosos llegaron a Houston tras su liberación por la Patrulla Fronteriza. La comunidad está pidiendo respuestas y una revisión de los procedimientos de liberación de detenidos por parte de las autoridades migratorias.
Este caso pone en el foco las políticas de detención y liberación de inmigrantes en Estados Unidos, generando un debate sobre la seguridad pública y la gestión de la inmigración ilegal.
Las autoridades locales y federales están trabajando para esclarecer todos los detalles y asegurar que se haga justicia por la trágica muerte de Jocelyn Nungaray.