En el amplio mundo de los mitos urbanos, existe una curiosa criatura conocida como gatonejo, también llamado conegato, ganejo o conejato.
Este ser hipotético y ficticio se describe como un híbrido entre un gato y un conejo. Aunque ha sido popular en ilustraciones, historias fantásticas y cómics, la existencia real de los gatonejos es, sin duda, un mito.
Los gatonejos, la mezcla de gatos y conejos
La idea de que un gato y un conejo puedan cruzarse y producir descendencia es científicamente imposible. Genéticamente, los gatos (Felidae) y los conejos (Leporidae) pertenecen a familias tan distantes que no pueden reproducirse entre sí.
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Sus diferencias en biología, anatomía y hábitos de apareamiento representan obstáculos insuperables. Los genes necesarios para la reproducción entre estas dos especies no pueden alinearse de manera compatible, haciendo cualquier intento de cruzamiento infructuoso.
Las observaciones de supuestos gatonejos generalmente pueden atribuirse a gatos con malformaciones congénitas, como la ausencia de cola, o a bulos difundidos por la fascinación popular.
En realidad, muchas de estas observaciones corresponden a gatos de la raza Manx. Los gatos Manx son conocidos por su característica falta de cola, una particularidad que se debe a un gen dominante llamado gen T o gen sin cola.
Los Gatos Manx
El gato Manx se asemeja mucho al gato británico de pelo corto, salvo por la notable ausencia de cola. Su cuerpo es firme y compacto, con un pecho ancho, lomo corto y grupa redondeada, más alta que la cruz.
Las patas son cortas y fuertes, siendo las traseras algo más largas que las delanteras. Esta raza es apreciada y su precio puede oscilar entre los 10 mil y 20 mil pesos mexicanos, dependiendo de factores como el sexo, linaje, tipo de cola y edad. Además, deben considerarse los gastos de manutención y cuidados específicos que requieren.
Riesgos de juntar Gatos y Conejos
Más allá de la ficción, es generalmente desaconsejable juntar un gato y un conejo como compañeros. Los gatos, como cazadores naturales, pueden ver a los conejos como presas.
Si se colocan juntos, es probable que el gato trate de perseguir, atrapar o incluso lastimar al conejo. Los conejos, por su parte, son animales propensos al estrés, y el acoso constante por parte de un gato podría causarles una gran ansiedad y problemas de salud.
Si tienes un gato y un conejo como mascotas, lo mejor es mantenerlos en áreas separadas de la casa. En caso de querer presentarlos, debe hacerse bajo supervisión cuidadosa y asegurándose de que ambos animales estén bien socializados y puedan interactuar de manera segura. Incluso en esas circunstancias, nunca se recomienda dejarlos solos sin supervisión.
Solo un mito
El mito del gatonejo es un claro ejemplo de cómo la imaginación popular puede dar vida a criaturas fascinantes pero biológicamente imposibles.
Aunque la idea de un híbrido entre un gato y un conejo puede parecer encantadora, la realidad científica desmiente categóricamente su existencia. Los "gatonejos" que la gente ve en videos virales son simplemente gatos Manx, una raza que, aunque carezca de cola, sigue siendo completamente felina.