Los hijos de O. J. Simpson anunciaron la muerte de la exestrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano, gran parte de su vida de la figura pública la vivió en el escándalo debido a que fue encarcelado y acusado por un doble homicidio; la cárcel y los escándalos destruyeron carrera en Hollywood.
Antes de llegar a la actuación, Simpson jugó 11 temporadas en la NFL, principalmente con los Buffalo Bills, razón por la que se convirtió en una figura muy reconocida.
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Simpson, tras dejar los campos del futbol americano, se dedicó a la actuación, por lo que tuvo una amplia participación por la pantalla grande y programas de televisión, se le recuerda por películas como El puente de Casandra, Capricornio Uno, The Klansman, El coloso en llamas Back to the Beach y la trilogía The Naked Gun.
La desgracia llegó a la vida de O. J. Simpson
Fuen en 1994 cuando Simpson fue acusado de haber asesinado a su exesposa Nicole Brown y Ronald Goldman (amigo de su exmujer) y tras varios meses de juicio el actor y la exestrella de la NFL fue absuelto de los cargos de asesinato, pero en 1997 un tribunal civil declaró a Simpson responsable civil de las muertes y le obligó a pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.
A pesar de ser absuelto, la imagen pública de Simpson quedó muy dañada y su carrera como actor, arruinada.
No fue, sino hasta el 2007, que Simpson fue arrestado en Las Vegas, Nevada, y acusado de robo a mano armada, coacción y secuestro, para el 2008, fue declarado culpable por un juez y condenado a treinta y tres años de prisión, con un mínimo de nueve años.
O. J. Simpson cumplió su condena en el Centro Correccional Lovelock en Nevada. Tras pasar el mínimo de su condena, el 20 de julio de 2017, se le concedió la libertad condicional y se pudo ir a su casa, pero diagnosticado con cáncer de próstata, enfermedad que lo llevó a su muerte.