Senadores demócratas y republicanos hicieron público ayer una largamente esperada iniciativa de Ley que propone dar al presidente de EU Joe Biden, la facultad de cerrar la frontera con México a migrantes que soliciten asilo expulsándolos a territorio mexicano.
Considerada la propuesta de reforma más radical al sistema de asilo de EU en décadas, la iniciativa de Ley llega luego de meses de negociaciones con la Casa Blanca y obligaría al Ejecutivo a cerrar la frontera a los solicitantes de asilo en las semanas en que los cruces ilegales de migrantes promedien los 5 mil diarios.
“La iniciativa de ley incluye (dar al Gobierno) nuevas autoridades de emergencia para cerrar la frontera cuando ésta sea sobrepasada”, dijo el Senador republicano James Lankford, uno de los tres negociadores de la iniciativa que será considerada en el pleno del Senado en los próximos días.
La iniciativa en la que está contenida la nueva facultad para expulsar migrantes a México es la Ley Suplementaria de Seguridad Nacional en la que se propone otorgar de 118 mil millones de dólares en fondos para apoyar a Ucrania, Israel, Taiwan, así como para reforzar la propia frontera con México.
La facultad que los senadores buscan al Ejecutivo es similar a la política conocida como Título 42, utilizada por los presidentes Trump y Biden durante la pandemia del covid-19, y que permitió usar razones de salud pública para llevar a cabo más de 2 millones de expulsiones hacia México.
“Hemos alcanzado un acuerdo bipartidista a favor de la seguridad nacional que incluye el conjunto de reformas fronterizas más duras y justas en décadas. Yo lo apoyo firmemente”, dijo Biden este domingo urgiendo a la aprobación en el Senado y la Cámara Baja lo más pronto posible.
Con 370 páginas de extensión y con fuerte oposición del movimiento pro migrante, la iniciativa propone endurecer los requisitos para solicitar asilo en EU negándole la posibilidad a aquellos migrantes que pudieron solicitar asilo en países de tránsito o que pudieron mudarse dentro de sus países de origen.
La iniciativa de Ley de los Senadores también recortaría una de las facultades que tiene el Ejecutivo estadounidense para otorgar permisos humanitarios de emergencia en la frontera a personas de ciertas nacionalidades que tengan un patrocinador dentro de EU.