La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) tiene regulaciones estrictas para el ingreso de artículos al país, incluidas las normas sobre los medicamentos.
Estas reglas están diseñadas para garantizar la seguridad nacional y cumplir con las leyes de aduanas e inmigración.
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Para ingresar medicamentos a Estados Unidos, tanto ciudadanos estadounidenses como extranjeros deben cumplir con las regulaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
La CBP establece que, en la mayoría de los casos, es ilegal importar medicamentos para uso personal. Sin embargo, hay excepciones, principalmente cuando se trata de medicamentos para tratar enfermedades graves que no tienen un tratamiento disponible en el país.
En estos casos, la importación de medicamentos puede ser considerada bajo las siguientes condiciones:
- El medicamento es para una enfermedad grave sin tratamiento disponible en Estados Unidos
- No se comercializa ni promociona el medicamento para residentes de Estados Unidos
- El medicamento no representa un riesgo irrazonable para la salud
- Se proporciona evidencia escrita de que el medicamento es para uso personal, junto con una carta de un médico que indique que es una continuación de un tratamiento iniciado fuera del país
- No se importa un suministro superior a tres meses de medicamento
Si cumples con estos requisitos, la CBP puede permitir el ingreso de medicamentos extranjeros, siempre que no representen una amenaza para la salud pública.