Uno de los principales platillos de navidad en la cocina mexicana es el bacalao, pero muchas personas consumen este tipo de pescado sin saber que en realidad están comiendo carne de tiburón.
Especialistas mencionaron que una gran cantidad de personas compran este producto bajo el engaño de que están adquiriendo un "bacalao nacional", un tipo de pescado que no existe.
Por ello, aquí te contamos cómo evitar ser víctima del engaño e identificar el verdadero bacalao.
Tiburón por bacalao
La producción de este tipo de pez se da en aguas gélidas de países nórdicos, sobre todo en Europa. Las características físicas del hábitat del pescado hacen que su sabor sea característico y se vuelva uno de los favoritos de las cocinas mexicanas.
La organización Oceana menciona que alrededor del 33 por ciento del bacalao que se vende en México es sustituido por otras especies de pescados, sobretodo tiburón, el 40 por ciento de las pescaderías del país se presta al engaño, es decir, son ellos los que lo preparan y lo exhiben para su venta haciéndolo pasar como "bacalao nacional".
El tipo de "bacalao nacional" no existe, son producciones de pescado hechas con carne de tiburón o pescado tilapia que al pasarlos por un proceso de salación hacen una imitación del ejemplar noruego.
¿Cómo evitar ser víctima del engaño?
Hay algunas maneras sencillas de poder identificar un bacalao noruego de uno fake, aquí te decimos cómo:
- Las piezas de un bacalao noruego se exhiben enteras.
- Este es un pez de gran tamaño y no se vende en filetes ni lonjas.
- Su carne no es amarilla sino de un tono color blanco marfil.
- Al ponerlo en contraluz podrás ver algunos huesos, sobretodo el de la espina dorsal.
- El bacalao desmenuzado se deshace fácilmente entre las manos. Si está fibroso, no es bacalao.
- La sal que lo recubre no debe estar oxidada o muy amarillenta.
- Cuando lo compras por paquetes cerrados, siempre trae un sello del Norwegian Food Council, que avala su calidad.