El invierno 2024-2025 promete ser una de las temporadas más crudas de los últimos años en varias regiones de Estados Unidos según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS), con nevadas intensas que afectarán principalmente al noreste y medio oeste del país.
Las condiciones climáticas inusuales, junto con varios factores atmosféricos, generarán un panorama desafiante para millones de personas.
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Factores que impulsan las fuertes nevadas
- Efecto lago: La interacción de frentes fríos con grandes cuerpos de agua, como los Grandes Lagos, provocará intensas nevadas en las áreas circundantes
- Frentes fríos frecuentes: La llegada constante de masas de aire polar incrementará las precipitaciones en forma de nieve
- Impacto de La Niña: Aunque generalmente se asocia con inviernos más cálidos, este fenómeno contribuirá al aumento de las nevadas en algunas regiones, especialmente al combinarse con otros factores atmosféricos
Ciudades con mayor riesgo de nevadas
- Buffalo, Nueva York: Con un promedio histórico de 95,4 pulgadas (242 cm) de nieve, se prevé que la ciudad reciba entre 75 y 100 pulgadas (190 a 254 cm) este invierno, lo que supera el total de 71,3 pulgadas (181 cm) de la temporada anterior
- Syracuse, Nueva York: Aunque aún no hay cifras específicas, se anticipa un aumento significativo en comparación con los inviernos pasados
- Boston: Con un promedio histórico de 49,2 pulgadas (125 cm), se espera que la ciudad reciba entre 30 y 40 pulgadas (76 a 102 cm) de nieve este invierno, una notable subida en comparación con las 9,8 pulgadas (25 cm) del año pasado
- Nueva York: El pronóstico es de entre 20 y 25 pulgadas (51 a 63 cm), muy por encima de las 7,5 pulgadas (19 cm) del invierno anterior
- Filadelfia: Se prevé que la ciudad reciba entre 15 y 20 pulgadas (38 a 51 cm) de nieve, un aumento respecto a las 11,2 pulgadas (28 cm) de la temporada pasada
Implicaciones de las fuertes nevadas
El incremento de la nieve podría traer graves interrupciones en el transporte terrestre y aéreo, generando grandes desafíos en la movilidad urbana y rural.
Las personas que viven en las áreas más afectadas se enfrentarán a impactos significativos en su rutina diaria.
Las autoridades locales ya están implementando estrategias para minimizar los efectos de las tormentas y garantizar la seguridad de la población durante los meses más fríos del año.