Donald Trump ganó las elecciones presidenciales, derrotando a Kamala Harris, y se prepara para retomar el cargo en la Casa Blanca.
Con mayoría republicana en el Senado (52 escaños) y una ventaja en la Cámara de Representantes (193 de los 218 escaños necesarios), Trump se encuentra en una posición favorable para cumplir sus promesas de campaña, incluyendo la controvertida propuesta de 'deportaciones masivas'.
Te podría interesar
Durante la campaña, Trump prometió deportar a migrantes sin permiso de residencia, una medida reforzada por su compañero de fórmula, JD Vance, quien sugirió la expulsión de un millón de personas. Sin embargo, este plan enfrenta numerosos desafíos legales y prácticos.
Según el Instituto de Políticas de Migración, la implementación de deportaciones masivas requeriría la colaboración de las autoridades locales, algo complicado en 'ciudades santuario' que restringen la cooperación con el ICE.
Kathleen Bush-Joseph, analista en migración, subraya la dificultad de ejecutar un programa de esta magnitud sin el apoyo de los departamentos de policía locales y estatales.
Además, los recursos de ICE, que cuenta con 20,000 agentes, resultan insuficientes para abordar un aumento significativo en las deportaciones. Para cumplir su promesa, Trump ha mencionado la posible participación de la Guardia Nacional y otros cuerpos militares, y la construcción de nuevas instalaciones para detener a migrantes.
Sin embargo, esta expansión podría costar cerca de 100,000 millones de dólares, de acuerdo con expertos.
El costo humano también es elevado, con el riesgo de separación familiar y comunidades impactadas por las redadas. Para los defensores de los migrantes, estas deportaciones masivas traen consecuencias humanitarias profundas y podrían generar una reacción adversa a nivel de opinión pública, especialmente si se producen escenas de familias y niños separados.
Históricamente, un plan de esta envergadura se compara con la 'Operación Espaldas Mojadas' de 1954, en la que se deportaron más de un millón de personas.
Sin embargo, la situación migratoria actual es mucho más compleja, dado que la mayoría de los migrantes actuales son familias y provienen de distintas regiones del mundo.