Teresa de Jesús Cruz fue asesinada y decapitada por su propio hijo, minutos antes de celebrar su propia fiesta de cumpleaños, informaron autoridades de Glendale, Arizona.
Los familiares de Cruz, maestra muy querida en la comunidad, estaba a punto de asistir a su fiesta de 50 años, a una fiesta que sus familiares le prepararon.
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El pasado 28 de septiembre se puso de acuerdo con su hermana para reunirse más tarde ese día, y comer para festejar su cumpleaños.
Cerca de las 8:00 pm empezaron a preocuparse porque Teresa no llegaba, motivo por el cual sus familiares asistieron a casa de la mujer, pero al ver la puerta cerrada tuvieron que contratar a un cerrajero. Cuando por fin pudieron encontraron se encontraron una escena horrible, su cuerpo decapitado.
Su hijo la mató
Agentes de la Policía de Glendale, Arizona, localizaron a Alejandro González, hijo de la profesora, en una camioneta, totalmente intoxicado y con manchas de sangre en la ropa.
Luego de ser interrogado, el hombre aceptó que asesinó a su propia madre, pero que fue para acabar con su sufrimiento, ya que un hombre al que iba a comprarle drogas, la atacó en venganza por no recibir el dinero de la mercancía.
Según su relato, minutos antes del crimen, el presunto matricida había contactado a un sujeto en bicicleta que le vendió los estupefacientes. Minutos después, el narcomenudista le habría asestado una puñalada mortal a Teresa de Jesús.
La policía llegó a la conclusión de que tal atacante nunca existió y solo era una estrategia para tratar de desviar la atención que recayó sobre él.