El beso mariposa es una expresión de cariño delicada que no involucra los labios, sino las pestañas. Esta manifestación íntima se logra acercando los rostros al punto en que las pestañas de ambas personas se rozan, simulando el aleteo de una mariposa.
Este tipo de beso fomenta una conexión emocional profunda, ya que requiere proximidad y confianza.
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¿Cómo dar un beso mariposa?
Para dar un beso mariposa, la pareja debe acercar sus rostros lo suficiente como para que las pestañas entren en contacto. Si la nariz impide esta cercanía directa, se puede alinear un ojo con el de la otra persona.
Al parpadear suavemente, las pestañas rozan la piel de la pareja, generando la sensación de pequeños aleteos. Este gesto también puede trasladarse a otras zonas como mejillas o cuellos para añadir variedad.
¿En qué contextos es común?
Aunque el beso mariposa es popular entre parejas como una alternativa tierna al beso tradicional, también se usa entre padres e hijos pequeños como un juego cariñoso.
Más allá de su valor emocional, los besos, en general, ofrecen beneficios físicos.
Según la Fundación Instituto Superior de las Ciencias de la Salud y el Gobierno de México, besar puede mejorar la circulación, fortalecer el sistema inmune y reducir el estrés.
Además, besar quema calorías, un beso prolongado puede consumir hasta 12 calorías en tres minutos, contribuyendo de manera divertida al bienestar físico.
Un gesto que fortalece vínculos
El beso mariposa es una alternativa encantadora y sencilla para expresar afecto.
Ya sea como un gesto romántico o un momento de ternura entre padres e hijos, este beso representa cómo la cercanía emocional puede plasmarse en pequeños, pero significativos, actos cotidianos.