Viajar a Estados Unidos no solo implica disfrutar de la diversidad de paisajes y atracciones, sino también comprender las costumbres locales, incluyendo las prácticas de propinas.
Este gesto de gratitud por un servicio excepcional es una parte esencial de la cultura estadounidense, aunque pueda resultar desconcertante para aquellos visitantes que no están familiarizados con las normas específicas que rigen esta práctica.
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¿Qué son las propinas?
Las propinas son expresiones monetarias de agradecimiento que los clientes otorgan a los trabajadores por servicios o productos consumidos. En Estados Unidos, este gesto se ha arraigado en la cultura y es considerado una parte integral del salario de ciertos empleados.
¿Se dan 'to tips' en Estados Unidos?
A diferencia de algunos países donde las propinas son desaconsejadas, en Estados Unidos son una práctica bien establecida e incluso, en algunos casos, una expectativa.
Legalmente, los empleadores que permiten que sus empleados reciban propinas pueden pagar un salario mínimo de tan solo $2.23 por hora, siempre y cuando la suma de ese salario y las propinas recibidas alcance el salario mínimo federal. No obstante, varios estados exigen salarios base más altos para los empleados que dependen de las propinas.
¿Cuánto se debe dar?
El monto de la propina varía según el servicio recibido. En restaurantes, la norma general es dejar entre un 15% y un 20% del costo total del servicio. Otros estándares incluyen:
- Baristas: $1 dólar por cerveza o vino, y $2 dólares por cóctel.
- Cafeterías: Entre el 10% y el 15% del consumo.
- Repartidores: Entre el 10% y el 20% del total.
- Botones en hoteles: $2 a $3 dólares por maleta.
- Mucamas: Un 10% si no está incluido en el cargo total del servicio.
- Salones y spas: Entre el 15% y el 20%.
- Uber y taxis por aplicación: Entre el 10% y el 15%.
- Taxis convencionales: Entre el 15% y el 20%.
¿Qué hacer cuando el servicio es insatisfactorio?
Aunque la propina es una recompensa por un servicio excepcional, es comprensible que los clientes no siempre reciban la atención deseada.
En estos casos, los visitantes son libres de decidir no dejar propina, pero se sugiere al menos un 10%. Si el servicio no fue de su agrado, se recomienda comunicarlo al personal para que puedan mejorar.
Para propinas más pequeñas, guardar billetes de $1 dólar es una práctica conveniente, evitando quedarse solo con billetes de mayor denominación.
En última instancia, entender y respetar las costumbres locales en cuanto a propinas no solo garantiza una experiencia más fluida para los visitantes, sino que también contribuye al bienestar económico de quienes prestan servicios en la industria.