Hasta el momento suman ya 21 personas fallecidas y más de 4 mil evacuados por las intensas lluvias y vientos que ha dejado a su paso un ciclón extra tropical en el sur de Brasil.
Los reportes meteorológicos informan que las lluvias seguirán en lo que resta de la semana, lo que podría generar nuevas inundaciones.
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Las víctimas se registraron en el estado Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, donde alrededor de 60 municipios han sufrido daños como consecuencia de las fuertes rachas de viento y el gran volumen de precipitaciones.
Comunidades enteras han quedado aisladas como consecuencia de estas inundaciones y crecidas de los ríos.
El gobernador Eduardo Leite, afirmó que se trata del peor balance de víctimas en un fenómeno climático en el estado.
"Desgraciadamente, recibo ahora la información de que fueron localizados 15 cuerpos en el municipio de Muçum. Esto nos causa un inmenso dolor y eleva el número de muertos de seis a 21. Cuando el agua baje, veremos los daños en toda su magnitud”, agregó.
Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, es la región más golpeada por el ciclón, pero no la única.
La otra víctima mortal se reportó en el vecino estado de Santa Catarina, donde un hombre perdió la vida cuando un árbol se cayó sobre el vehículo en el que viajaba.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su solidaridad con las familias afectadas y prometió "hacer todo lo posible para ayudar a la población" a superar este momento.
En lo que va de la temporada de ciclones este es el cuarto que golpea Rio Grande do Sul. En junio, el paso de otro ciclón provocó la muerte de 16 personas y unos 15 mil evacuados. En julio y agosto pasaron un tercero y un cuarto, con menos consecuencias.