La cadena de grandes almacenes, Target, anunció el cierre de nueve tiendas a lo largo de Estados Unidos, debido a factores que intervienen en el bienestar de sus trabajadores y clientes por igual.
Apenas la empresa minorista sacó su nueva temporada de vacantes para trabajar en esta temporada, y ya salió a la luz un nuevo comunicado que afectará a los empleados actuales.
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Target se ha unido con otros minoristas para luchar en contra de la delincuencia en las tiendas, mismas que han afectado en sus resultados. Por lo anterior, se decidió cerrar puertas a varias tiendas en al menos cuatro Estados del país americano a más tardar el próximo 21 de octubre.
"No podemos seguir operando en estas tiendas porque los robos y el crimen organizado en el comercio minorista amenazan la seguridad de nuestro equipo y nuestros clientes, y contribuyen a un rendimiento insostenible del negocio. Sabemos que nuestras tiendas desempeñan un papel importante en sus comunidades, pero solo podemos tener éxito si el entorno de trabajo y de compras es seguro para todos", dijo Target en un comunicado.
Las sucursales afectadas son las que están en East Harlem, en Nueva York, dos en Seattle, tres en Portland y tres en San Francisco y Oakland.
Según Target, se habían desarrollado planes como el reforzamiento de la seguridad y otras herramientas antirrobo antes de llegar a esta lamentable decisión. En cuanto a sus trabajadores, indicó que muchos serán reubicados en otras tiendas de la marca.
El comunicado no menciona si las tiendas estaban rindiendo menos de lo esperado o si no alcanzan sus objetivos de facturación por este motivo, sin embargo, la minorista dijo que esperaba perder 500 millones de dólares este año debido al aumento de los hurtos en sus establecimientos.
Minoristas en problemas
Target no es el único minorista que ha expresado su preocupación por la delincuencia en el comercio minorista. Aproximadamente doscientos propietarios de negocios de Oakland cerraron sus tiendas durante un par de horas este martes por la mañana y participaron en una manifestación para llamar la atención sobre la inseguridad en la zona.
"Necesitamos su ayuda; cuando digo que la gente no se siente segura, no se trata solo de los comercios", afirmó Carl Chan, presidente de la Cámara de Comercio de Chinatown de Oakland.
Sus comentarios fueron secundados por muchos líderes comunitarios que presionan a los funcionarios electos para que hagan más, pero no ofrecieron soluciones concretas para frenar la delincuencia.