A través de redes sociales se viralizó el momento en el que una mujer decide tomar venganza ante el desalojo de su suegro, demoliendo la casa que había construido en el terreno del padre de su exesposo.
Sin duda los divorcios son muy difíciles de afrontar, sobre todo si existe una razón de infidelidad por la que el rencor o sentimientos de venganza afloren en una persona. Esto mismo ocurrió con Yumiko Ramírez, una mujer que sorprendió a su marido en un amorío y decidió separarse de él pese a tener hijos de por medio.
Esto poco le importó al hombre, pues en definitiva decidió irse con la amante, separándose de ella. Sin embargo su suegro no estaba conforme con la separación de bienes, iniciando una disputa legal para quitarle su casa, que estaba construida en un terreno de su propiedad en la comunidad de Chancay en Perú.
Aunque la mujer defendió su propiedad legalmente, nada pudo hacer ante la determinación del juez, quien dio razón al hombre mayor para actuar y despojarla de su casa.
“El papá de mis hijos se fue con una mujer casada, mantiene dos hijos y actualmente tiene dos hijos más. Yo tengo documentos en la comisaría, que él se retira voluntariamente, yo no lo he echado”, aseguró Yumiko a medios.
Al ver la situación, tomó una decisión radical: demolió la casa para evitar que su exsuegro se beneficiara del esfuerzo de años para construir su hogar.
En las imágenes se observa como la casa, de tres pisos de alto, es tirada por tractocamiones y desvalijada pieza por pieza hasta sus cimientos.
“A mí me ha costado esfuerzo, me he privado de muchas cosas, incluso a mis hijos. Nosotros hemos pasado un montón de cosas desde que el señor nos abandonó. Tengo que ser fuerte ahora por mis hijos. Nos desalojan porque a mí me está pidiendo el terreno, pero no la edificación, porque eso yo lo he hecho, me ha costado. Ahí está su terreno, la casa no”, mencionó en entrevista a un medio local.
Evidentemente el momento se volvió viral en redes sociales, donde las personas mayormente aplaudieron la decisión de la mujer para evitar que alguien más aprovechara el esfuerzo de años que ella misma había invertido en su casa, demoliéndola ante la vista impotente de su ex suegro.