Matías Uribe, un menor colombiano de 14 años que vive con su familia en Estados Unidos, perdió brazos y piernas por culpa de una bacteria.
En junio, la familia hispana fue a pasar unas vacaciones en Orlando, Florida, donde visitaron varios atractivos como playa, lagos y parques.
Desgraciadamente, fue en el primer sitio donde el adolescente tendría una grave afectación a su salud.
Sarpullido
Catalina, madre del menor, platicó en redes que, luego de su viaje, su niño empezó a sufrir un enrojecimiento de todo su cuerpo y una fiebre muy alta.
El día 30 de junio, los padres del adolescente lo llevaron a urgencias, donde el afectado sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Desgraciadamente, las extremidades inferiores de Matías tuvieron varias fallas por la alteración cardiaca; ya que no recibieron suficiente sangre por demasiado tiempo, por lo que se le trasladó a otro hospital en helicóptero.
Cuando estabilizaron al niño, los doctores le dijeron a la mamá que el menor tenía el síndrome de choque tóxico producido por un estreptococo del grupo A, que entró al torrente sanguíneo de Matías y lo infectó, a pesar de lo poco probable que pase una situación así.
Aunque Matías se estabilizó, los galenos detectaron grandes afectaciones en la pierna izquierda del menor, así que decidieron amputarla.
Desde el principio el niño sabía todo, incluyendo que perdería la extremidad, y se mostró valiente en un principio, pero su ánimo empezó a flaquear al conocer que también perdería la otra pierna y los brazos.
Inter de Miami y J Balvin le mandan palabras de aliento
Al hacerse pública su historia, Matías se ha convertido en un ícono de valor y resistencia, porque a pesar de todo le ha dicho a sus parientes, amigos y compañeros que muy pronto volverá a las aulas con sus nuevas extremidades robótica.
Su motivación para vivir ha causado que incluso personalidades como J Balvin le manden saludos.
También el Inter de Miami, donde juega Lionel Messi, envió sus mejores deseos y unos obsequios al menor, fanático del atletismo y del piano.
Se tiene la esperanza que en próximas semanas el joven recupere fortaleza y vuelva pronto con el valor que lo caracteriza para encarar los problemas.