El juez superior del condado Orange, Jeffrey Ferguson, comparecerá ante un tribunal luego de asesinar a su esposa a tiros, y frente a su hijo en California. En este marco, reveló el porqué asesino a su esposa a tiros, luego de declararse inocente de los cargos.
Ferguson, de 72 años, fue arrestado el pasado 3 de agosto en su casa en el vecindario de Anaheim Hills después que la policía hallara a su esposa, Sheryl Ferguson, muerta a tiros. De acuerdo a los primeros informes, el juez y su esposa discutían mientras que el hombre estaba borracho, en ese instante sacó una pistola de una funda de tobillo y le disparó en el pecho.
Todo se debió a una pelea marital, de acuerdo con el hijo adulto de la pareja, quien aseguró que su padre llamó al número de emergencias 911, y además avisó a su secretario judicial y al alguacil que le había disparado a su esposa.
“Perdí la cabeza. Acabo de dispararle a mi mujer. No estaré mañana. Estaré bajo custodia. Lo siento mucho”, decía el mensaje enviado.
"Dispárame con una real"
El pasado jueves 3 de agosto, el matrimonio cenó en un restaurante cercano a su casa. Jeffrey Ferguson había consumido alcohol y, durante su estancia en el lugar, el juez realizó en reiteradas ocasiones un gesto con su mano, imitando un arma de fuego y apuntando a su esposa. Tras empezar una discusión, llegó a su residencia con Sheryl retándolo a que "le disparara con una real".
Consumido por la ira, sacó un arma calibre .40 de una pistolera en su tobillo, disparándole en el pecho y acabando con su vida. El juez fue detenido esa misma noche y liberado al día siguiente, con una fianza de un millón de dólares.
Tras someter el caso, la Fiscalía del Condado de Orange solicitó que en vez del 1 de septiembre, se adelante para el 15 de agosto la próxima audiencia del acusado. Su principal interés es modificar las condiciones de libertad bajo fianza, pues oficialmente enfrenta cargos por asesinato. Además que se le halló un arsenal de más de 47 armas y 26 municiones en su casa, lo cual podría acrecentar la gravedad de su delito.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Ferguson enfrenta una sentencia máxima de 40 años a cadena perpetua.