En una escuela primaria los alumnos acuden para aprender labores domésticas, además de sus materias escolares diarias.
Los directivos de la institución califican estas enseñanzas domésticas como "algo importante" en la educación de sus alumnos.
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Alumnos aprenden labores domésticas
Entre las clases que reciben los estudiantes se encuentra el planchado de ropa, el uso de una licuadora y la elaboración de alimentos.
Un colegio subió a sus redes sociales fotografías de los alumnos y alumnas de la escuela realizando las labores del hogar.
Desarrollo de habilidades para el planchado de ropas, tan importante para la formación de la autonomía y el desarrollo motriz
La escuela es conocida como "Sembrador Ciudad del Este", en Paraguay y rápidamente se hizo popular por sus publicaciones en las redes sociales que ha incluido estas enseñanzas en su plan de estudios anual.
En una de las publicaciones se observa como dentro del aula una maestra despliega un "burrito" de planchar y empieza a explicar las técnicas de planchado a sus pupilos, a quienes les encargó prendas propias para la clase.
Usuarios están sorprendidos de la publicación y expresan comentarios positivos:
Esto hace falta en todas las escuelas, son cosas que te sirven de verdad en la vida
La inclusión de labores domésticas en la enseñanza escolar es un tema debatido y existen diferentes opiniones al respecto. Algunas personas argumentan que es importante que los estudiantes aprendan habilidades básicas de labores domésticas, ya que les brinda una base sólida para su vida diaria y futura independencia.
Estas habilidades incluyen tareas como cocinar, limpiar, lavar la ropa y manejar las finanzas personales.
Aprender esto puede enseñar a los estudiantes sobre la responsabilidad, la organización y la colaboración en el hogar. También puede promover la igualdad de género al enseñar a todos los estudiantes a asumir tareas domésticas y no restringirlas a roles tradicionales sociales.
Sin embargo, hay quienes sostienen que las escuelas deben centrarse principalmente en impartir conocimientos académicos y habilidades cognitivas, dejando la enseñanza de las labores domésticas en manos de los padres y las familias. Quienes están en contra argumentan que el tiempo escolar es limitado y debe utilizarse principalmente para desarrollar habilidades académicas y sociales.
Los alumnos que aprenden labores domésticas también reciben clases de cocina, donde les enseñan cómo utilizar de manera adecuada electrodomésticos del hogar como las licuadoras.