También llamado mensáfono, el bíper fue un dispositivo que revolucionó la manera en que se contactaba a las personas en la década de 1990, por lo que también se le denominó el “buscapersonas”, el dispositivo de telecomunicaciones recibía mensajes cortos, tenía una pequeña pantalla de cristal líquido.
El dispositivo coexistió a la par con el teléfono celular, solo que en aquellos años los teléfonos no tenían la capacidad de enviar ni recibir mensajes de texto, para finales de 1990 comenzaron a salir los primeros celulares capaces de enviar mensajes por lo que el bíper comenzaron a desaparecer.
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¿Cómo funcionaba el bíper?
El dispositivo utilizaba señales de radio para enlazarse a un centro de control de llamadas con el destinatario, el portador de un bíper recibía únicamente números en su pantalla, se entendía que era el número de la persona que debería de contactar, hubo modelos que podían recibir mensajes alfanuméricos, así como mensáfonos bidireccionales que tenían la capacidad de enviar y recibir mensajes cortos.
Fue en Estados Unidos donde se desarrollaron los primeros modelos de bíper, pero en Latinoamérica se popularizaron en la década de 1990, la razón por la que muchas personas los usaron se debió a su bajo costo en comparación con los teléfonos celulares de aquella época.
Los modelos de “buscapersonas” fueron evolucionando y así algunos permitían grabar los números de teléfono, de tal forma que al recibir la llamada, el usuario fácilmente supiera quién llamaba, y posteriormente permitían enviar texto a otros localizadores.
La moda del bíper terminó cuando los celulares comenzaron a integrar más funciones, pronto los dispositivos tenían agenda, mensajes de texto más largo, identificador de llamadas y hasta juegos que para los usuarios resultaban atractivos.
En México una de las empresas dedicadas a la venta de bíper fue las tiendas Elektra, donde podías tener un dispositivo a crédito, como ahora lo sigue haciendo pero con los teléfonos celulares de media gama.