Un hombre de Brasil, llamado Gianluca, fue perdiendo poco a poco su cabello hasta quedar sin copete. Al parecer no aceptaba estarse quedando calvo prematuramente y en lugar de elegir por algún método tradicional para recuperar su cabello, prótesis o injerto, decidió tatuarse un fleco.
Así que acudió con una tatuadora italiana que tiene la cuenta de usuaria Gipsyg Tattooer (@gipsygtattooer), quien compartió un video del trabajo que le hizo al joven
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En el video se observa cuando la tatuadora le hace una plantilla en forma de fleco sobre la frente y posteriormente cuando le esta aplicando la tinta permanente.
Al final el joven se para del asiento y va hacia el espejo para mirar su tatuaje. Al verlo se lleva las manos a la cara y comienza a llorar. No se sabe si su llanto es de alegría por "verse" de nuevo con cabello o por el resultado pésimo que hizo la tatuadora.
El video ya acumula más de 27 millones de reproducciones en TikTok y se pueden leer muchos comentarios. Algunos se preguntaban si el llanto fue de emoción o de tristeza pro el resultado.
"Ojalá sea llanto de alegría y emoción y no de arrepentimiento". "Qué desesperado que tenía que sentirse para hacer eso". "No veo que esta llorando de la emoción jaja". "No paro de reír y la nena tan segura de que quedó bien". "Está llorando porque el láser para quitárselo le va a costar 10 veces más", fueron algunos de los comentarios que dejaron en el video.
Fueron tantas las críticas hacia la tatuadora, que aseguró en otro video que todo se había tratado de una broma (que no lo era) y a su vez mostró otros trabajos realizados.
Otro caso de risa, en Tailandia
Se recuerda también el caso de una joven tailandesa que acudió a una clínica de belleza para tatuarse las cejas, ya que saldría de viaje, pero le hicieron tan pésimo trabajo que terminó con cuatro cejas en la cara.
Luego de denunciar al local, el tatuador se comprometió en borrarle el tatuaje de las cejas de manera gratuita, pero a los pocos días cerró el local y la mujer tuvo que quedarse más de un año sin salir de su casa, ya que le bajó la autoestima estar con cuatro cejas.