El nombre de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo dio la vuelta al mundo, luego de que se dieran a conocer los terribles hechos sobre pederastia. Sin embargo, El Vaticano ocultó la información, pues desde 1943, la entidad tenía documentos sobre los atroces hechos cometidos, por uno de los hombres más cercanos al Papa Juan Pablo II.
João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada fue quien reveló que el Vaticano contaba con los documentos, pero no se hizo nada al respecto. Marcial fue investigado entre 1956 y 1959.
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Quien lo tapó era una mafia, ellos no eran Iglesia. Tengo la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio. Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error.
A Marcial Maciel se le conoció como el mayor depredador sexual en la historia reciente de la Iglesia.
Marcial Maciel, quien nació en Michoacán murió en el 2008, sin embargo jamás pidió perdón por los casos de pederastia, pero tampoco a las mujeres, con quienes tuvo hijos, pero lo más grave fue que la Iglesia supo y encubrió sus aberrantes catos.
Alejandro Espinosa, una de las presas de Marcial reveló en 1999 sobre lo que pensaba del fundador de Legionarios de Cristo, pero también salpicó a la Iglesia Católica.
Esperaban a que Dios les sacara del atolladero con la muerte de Juan Pablo II o la del acusado.
Félix Alarcón, exdirigente legionario en varios países, y quien también fue víctima de abuso también dio a conocer sobre las atrocidades.
El Vaticano recibió 240 documentos que evidenciaban que la situación se conocía mucho antes de que se reconociese que se conocía. Nuestra denuncia es del año 1988, y mientras Ratzinger estuvo de cardenal, se pasaban esta terrible patata caliente unos a otros, sin tomar ninguna medida. Creo que la Legión tal como la entendíamos debería ser eliminada.